Sección digital Otras reseñas enero de 2009

Algunas publicaciones con motivo del centenario del nacimiento de Rómulo Betancourt

Frédérique Langue

 

Ya hemos tenido la oportunidad de subrayar aquí los aportes en línea de la Fundación Rómulo Betancourt, institución de carácter privado sin fines de lucro, creada en Caracas en diciembre de 1981. La Fundación busca promover la investigación histórica en el campo del pensamiento político venezolano y latinoamericano, especialmente en lo que se refiere a las ideas políticas desarrolladas por el “Padre de la democracia venezolana”, tanto como opositor durante las dictaduras militares de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, como fundador y líder del partido Acción Democrática (partido del cual fue líder hasta su muerte en 1981), encargado de presidencia de la República en dos oportunidades: como presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno (1945-1948), después del derrocamiento del gobierno del General Isaías Medina Angarita, y la segunda vez como presidente constitucional electo en 1958 (1959-1964), contribuyendo de manera decisiva a la consolidación de la democracia en Venezuela.

Entre las actividades de difusión y divulgación del pensamiento de Rómulo Betancourt, está la publicación por la Fundación Rómulo Betancourt de sus obras (libros y trabajos periodísticos, programas de acción política) o de estudios relacionados con ellas, hasta en forma electrónica, lo que es el caso de los Documentos, de varios tomos de su Antología política, de discursos y de análisis sobre el particular. Entre las publicaciones recientes que nos llegaron y que quisiéramos mencionar aquí está la serie Estudios políticos, una serie de documentos introducidos y comentados por destacados estudiosos especializados en el campo de las ciencias políticas o de la historia criolla. Incluye entre otros muchos títulos la obra Punto Fijo y otros puntos. Los grandes acuerdos políticos de 1958, con un estudio preliminar de Naudy Suárez Figueroa (2006. Serie Cuadernos de Ideas Políticas Nº 1) ; Personalismo o liderazgo democrático. El caso de Rómulo Betancourt (estudio preliminar de Juan Carlos Rey, 2007. Serie Cuadernos de Ideas Políticas Nº 5) ; Emergencia de un líder. Rómulo Betancourt y el Plan de Barranquilla (estudio preliminar de Germán Carrera Damas, 2008, Serie Cuadernos de Ideas Políticas n°7), y Rómulo Betancourt en la Conferencia de Bogotá, 1948 (estudio preliminar de Simón Alberto Consalvi, 2008, Serie Cuadernos de Ideas Políticas n°8)?

Sendas entregas problematizan a la par que comentan las ideas centrales que planteó R. Betancourt en varios momentos de su itinerario político, especialmente la creación de un régimen democrático caracterizado por el régimen de los partidos, el pluralismo y la concertación (el “puntofijismo” que se origina en el referido Pacto de 1958), el respeto a los derechos humanos, la defensa de las instituciones (durante su mandato, el Congreso de la República aprueba la Constitución de 1961, que ha sido la de más prolongada vigencia en la historia del país); el manejo de las riquezas naturales del país (industrialización y fomento a las industrias básicas, debate acerca de la nacionalización de la industria petrolera, efectiva en 1976, participación de Venezuela en la creación de la OPEP); la participación de los trabajadores y campesinos en la vida pública (reforma agraria); la mejora en las condiciones de educación y salud para toda la población (alfabetización, masificación de la educación, de la salud y de la asistencia social); y la lucha contra el militarismo, el caudillismo y el personalismo que habían dejado su impronta en la historia nacional desde la independencia del país. Muchas de las ideas y propuestas adelantadas por el Padre de la democracia venezolana se plasmarán en efecto y con éxito en textos y decretos promulgados por sus sucesores en el gobierno.

No fueron menores su acción y liderazgo (como integrante de una generación “predestinada”) a nivel del continente ya que R. Betancourt promovió la integración, el no reconocimiento de los gobiernos de fuerza (la “doctrina Betancourt), fue partidario de cierta forma de nacionalismo (véanse las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y América Latina, durante la conferencia de Bogotá, en la que participó como jefe de la delegación venezolana : las “dos Américas” se necesitan entre sí) y combatió la explotación de los recursos de los países de la región por parte de los grandes consorcios transnacionales. A fines del gobierno constitucional de Betancourt se realizan elecciones democráticas y se efectuó, por primera vez en la historia de Venezuela, el traspaso de poder entre presidentes electos por el pueblo. En estos tiempos de acérrimo debate político pero también de confrontación política y social que vive Venezuela, este tipo de publicaciones no deja de rescatar momentos clave de la historia nacional, por más que ésta haya sigo relegada en el “antiguo régimen”, y más todavía, de la historia de las ideas en una coyuntura muy propicia a la edificación de historias oficiales y otros mitos programáticos.