Debate sobre megaparques fotovoltaicos

Ya está disponible en nuestros canales de YouTube y de TVUS  el debate sobre megaparques fotovoltaicos celebrado en el CRAI.  Este evento fue organizado por la gran repercusión que la expansión masiva de estos megaparques tiene en Andalucía, donde se han presentado proyectos por un total del  56% de la potencia total a obtener dentro del Estado español.

Conclusiones que podemos sacar de este debate:

  • Estos proyectos tienen un gran impacto socioambiental (fragmentación del territorio, impiden el movimiento de la fauna, impacto paisajístico, cambio de usos del suelo agrícolas, ganaderos y tradicionales, impacto directo e indirecto n la biodiversidad).
  • La construcción de paneles fotovoltaicos quema combustibles fósiles y la extracción de metales necesarios tiene un impacto socioambiental importante.
  • La transición energética no es ecológica, no es justa y no es suficiente para luchar contra la emergencia climática. No se están teniendo en cuenta las limitaciones de las energías renovables.
  • La transición energética no puede ser solamente tecnológica porque se puede emitir más CO2.
  • Una energía limpia no puede venir del deterioro del territorio o de la injusticia social.
  • Los megaparques que se venden como solución a la España vaciada pueden provocar que se vacíe aún más.
  • Hay que tener en cuenta qué empleo se destruye y cuál se crea.

Alternativas que se propusieron en el debate:

  • Creación de comunidades energéticas instalando placas en las cubiertas de los edificios municipales.
  • Acercar la generación de energía a los puntos de consumo, democratizar la energía, ser soberanos energéticos.
  • Pasar de consumidores a ciudadanos informados y activos a través de las cooperativas.
  • El orden de la transición energética debería ser: 1. Evaluar la posibilidad de autoconsumo; 2. Fomentar la eficiencia energética; 3. Evaluar la capacidad de las renovables en suelos urbanos y degradados sin quitar hectáreas a la naturaleza; 4. Construir alguna megaplanta bajo una planificación territorial y con participación ciudadana.
  • Todos los fondos públicos deberían convertir la energía en un bien común y no expuesto a la máxima rentabilidad capitalista.
  • Hace falta un debate maduro y profundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *