“Reina de corazones” de Trine Dyrholm y Gustav Lindh
Película sugerida por: Beatriz Sanz
Autora de la reseña: Beatriz Sanz
Después del estreno de su ópera prima, “Long Story Short”, “Reina de corazones” es la segunda incursión tras las cámaras de la realizadora danesa, de ascendencia egipcia, May el-Toukhy. Es una película dramática danesa muy interesante protagonizada por Trine Dyrholm y Gustav Lindh. Seleccionada para la Mejor Película Internacional en los 92 Premios de la Academia, no fue nominada, pero ganó varios premios como el Nordic Council Film Prize en 2019.
Por una parte, el título original, “La reina” (Dronningen), define perfectamente el carácter de la protagonista, una supuesta triunfadora que en realidad está totalmente insatisfecha con su vida. Por otra parte, el título en español, “Reina de corazones”, hace referencia a la déspota monarca de la novela de Lewis Carroll “Alicia en el País de las Maravillas”, que condenaba a la pena de muerte, al grito de «¡que le corten la cabeza!», a quien osara a llevarle la contraria. Y este es precisamente el libro que la madre lee cada noche a sus pequeñas.
Los acontecimientos se desarrollan en una burbuja de perfección: una casa fabulosa a las afueras rodeada de naturaleza habitada por una pareja de reputados profesionales y sus hijas gemelas.
Pero la armonía se desestabiliza con la llegada del rebelde y problemático hijo adolescente del marido, fruto de un anterior matrimonio. La madrasta, abogada curiosamente especializada en casos de abusos contra menores, empieza una relación sexual con el chico, que nos es mostrada explícitamente en diversas escenas. Descubierta por su propia hermana, decide romper la relación unilateral y drásticamente. Cuando el marido conoce la infidelidad comenzará la pesadilla para el chico. Ella, perversa y retorcida, no sólo lo niega todo, sino que consigue marginarlo sin piedad.
No deja de ser algo perturbador que una mujer madura acostumbrada a bregar con adolescentes desvalidos, con la intención de ayudarles a salir del pozo en que se encuentran, se encapriche de un joven en similares circunstancias y lo involucre en una relación incestuosa. Aunque la cinta refleja magníficamente la problemática del abuso de los adultos hacia los adolescentes, y la fragilidad e inocencia de estos frente a los mismos, Reina de corazones es también una historia de poder y traición con consecuencias devastadoras. Es una historia magníficamente narrada de contradicciones, hipocresía e incoherencia, de cinismo elevado a la enésima potencia, ejemplo del refrán: “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”
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