Museo de Historia de la Farmacia de la Universidad de Sevilla: “Herramienta infinita para docentes, divulgadores e investigadores”.

Octubre de 2024

Con motivo de la clausura de la exposición Medicamentos, morteros y balanzas con Magallanes y Elcano celebrada recientemente en el CRAI Antonio de Ulloa, os presentamos en nuestro blog la siguiente entrevista, que nos va a permitir tener un mayor conocimiento del Museo de Historia de la Farmacia de Sevilla, de la mano de sus responsables, Dº Antonio Ramos Carrillo, profesor de la Facultad de Farmacia, creador y director del museo, y de Dª Rocío Ruiz Altaba, profesora también de la Facultad de Farmacia y autora de la Tesis Doctoral sobre dicho museo.

De Antonio Ramos, sabemos que es profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla de las asignaturas de Historia de la Farmacia y de Legislación y Gestión Farmacéutica, entre otras asignaturas, del Grado en Farmacia y también del Máster Oficial en Especialización Profesional en Farmacia. Sus líneas de investigación versan sobre la enfermedad y farmacia en los antiguos hospitales de Sevilla, la farmacia en la carrera de Indias, el Museo de Farmacia de Sevilla y las mujeres en la Farmacia. Sus dos últimos libros editados por la Universidad de Sevilla fueron “Rompiendo moldes: La formación universitaria y el ejercicio profesional de la mujer en Farmacia con anterioridad a la guerra civil española (1893-1936)junto a Antonio I. González Bueno y Juan Núñez-Valdés, y “Botica, despensa y arte en los antiguos hospitales sevillanos” junto a Esteban Moreno Toral, Francisco Núñez Roldán y Jesús Miguel Palomero Páramo. El libro suyo que más divulgación y exposiciones ha originado es el editado por Taberna Libraria llamado “La botica en la expedición de Magallanes y Elcano” en el que junto Antonio Ramos es coautor Cecilio J. Venegas Fito.

De Rocío Ruiz, conocemos que es Profesora de la Facultad de Farmacia de las asignaturas de Historia de la Farmacia y Legislación y Gestión Farmacéutica, entre otras del grado en Farmacia y del Máster Oficial. Su tesis doctoral, dirigida por Antonio Ramos, versó precisamente sobre el Museo de Farmacia de Sevilla, sobre el cual gira parte de su investigación, así también como en el estudio de la historia de la sanidad en general usando fundamentalmente el archivo de la Academia de Medicina de Sevilla.

Con sólo 10 preguntas…

1.- ¿Cómo y cuándo surge la idea de crear el museo?

La asignatura Historia de la Farmacia, ha estado en el Plan de estudios de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla desde su creación en el curso 1973-1974. Fue la catedrática de la Universidad de Sevilla, Dª María Teresa López Díaz, quien inició el interés en el patrimonio y nos inculcó la pasión por el estudio de los fondos documentales de archivo. Ella además, tenía la intención de  crear un espacio de museo y en este interés debemos citar a F. Javier Ballesteros Morales.

El 15 de marzo de 1995, la Fundación Farmacéutica Avenzoar, donó un gran número de piezas para lo que iba a ser ese futuro museo. Con estos fondos,  se organizaría la muestra denominada “La Farmacia y el Arte de Curar” en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla.

Una muestra, a la que se le añadirían algunas piezas cedidas por el Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla (sobre el que versó la Tesis Doctoral de Antonio Ramos) y también con piezas cedidas por el Laboratorio Municipal de Diputación, de la Facultad de Farmacia de Granada y de la propia Facultad de Farmacia de Sevilla. La exposición tuvo una gran aceptación y fue muy exitosa.

Una vez finalizada la muestra, todo el material cedido volvió a su lugar de origen y las piezas donadas se guardaron en un aula de la facultad a modo de almacén sin orden.

Con este material almacenado, Antonio Ramos, de forma personal, tuvo la pasión e ilusión de convertir esos fondos en un Museo permanente; poco después, surgió la idea de hacer una Tesis Doctoral sobre dicho museo donde ya se incorporaría la profesora Rocío Ruiz.

Con el comienzo de esta tesis dirigida por Antonio Ramos, se inicia la puesta en orden de este material y se convierte en lo que hoy es el museo, un espacio que, como se ha dicho, en aquellos momentos era un aula de la Facultad. Gracias al propio trabajo de la tesis, se consigue dar orden a los fondos acumulados en el aula, se hace inventario y se catalogan las piezas y se logra establecer un discurso coherente tanto para usuarios expertos en las materias propias de la facultad, como personas alejadas de la disciplina de farmacia.

Desde entonces, Antonio Ramos y Rocío Ruiz realizan talleres, exposiciones y visitas, se graban vídeos de presentación y documentales, y el museo comienza también a formar parte de los seminarios de la asignatura Historia de la farmacia, impartida por ambos docentes, entre otros.

Finalmente, en 2012, siendo decano de la Facultad de Farmacia Don José Manuel Vega Pérez, se recoge en el Acta de la Junta de Facultad el nombramiento de Antonio Ramos Carrillo como Director colección universitaria, puesto que aún no se puede considerar museo desde el punto de vista oficial. Posteriormente, se llevó a cabo su inauguración a la que acudieron personalidades académicas y del mundo de la Farmacia.

Hay que tener en cuenta y debemos concretar que se le suele decir “museo” sin serlo, pues en puridad es una colección universitaria, lo de museo es una forma coloquial para denominar esta colección.

El Museo de Farmacia de Sevilla por lo tanto está considerado como un Centro Docente, de Investigación y de Divulgación Científica.

Centro de Docencia, por su inclusión en la asignatura Historia de la Farmacia. De Investigación, por el estudio que se hace de cada pieza donada. Se investiga sobre su historia y se recrea la historia de la farmacia donadora, como así se hizo con la Farmacia de la antigua plaza del Salvador de Sevilla que fuera fundada por Francisco Murillo Hernández en 1897, la antigua Farmacia de la calle Feria 116, fundada por Eloy Burgos Nevado en 1913 o la farmacia que fuera de Moliní en la calle Tetuán, entre otras. Y de Divulgación Científica, por la labor divulgativa y de difusión del conocimiento que se hace de estos fondos, tómese como ejemplo las visitas que recibe el museo o los documentales elaborados sobre historia de la farmacia.

También se publica, se asiste y participa en congresos científicos, publicaciones científicas, libros, Tesis Doctorales, TFG, TGM, etc.

2.- ¿Qué problemas o contratiempos tuvisteis que afrontar en sus comienzos?, ¿se contaba con muchos medios?

Los problemas con los que nos encontramos en un principio fueron de espacio y económicos, que en el fondo siguen siendo los mismos a los que nos enfrentamos en estos momentos.

En cuanto al inconveniente del espacio y de la infraestructura, el apoyo de la Facultad es importante, pero haría falta una persona que gestionara el museo, no hemos tenido nunca una persona gestora del museo como ocurre por ejemplo en el Museo de la Farmacia Hispana de la Universidad Complutense. Aunque en un principio se pensó en Rocío Ruiz, no fue posible por la propia gestión de Recursos Humanos de nuestra universidad. Todo ha sido pues siempre a base de nuestro esfuerzo.

En cuanto al aspecto económico, los medios en principio eran muy básicos, las primeras ayudas económicas, entre otras, partieron del Colegio Farmacéutico de Badajoz, el apoyo institucional de la propia Facultad de Farmacia de Sevilla, de la Fundación Farmacéutica Avenzoar, del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y también de la propia Universidad de Sevilla a través, en este caso, de Concursos competitivos que hemos ido ganando en forma de Ayudas para Actividades de Divulgación Científica, del Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Sevilla.

3.- Partiendo de la idea de que todo el fondo del museo son donaciones: ¿cómo llegan estos fondos, por conocidos?, ¿hay campañas de información para dar a conocer a futuros donantes la disponibilidad del museo?, ¿cuál fue la primera y la última donación, o de qué donación se siente el museo más orgulloso?, ¿y la pieza estrella?

El boca a boca funciona muchas veces. También la web del museo ofrece información de cómo se puede hacer una donación de alguna pieza, información que también aparece en las enaras disponibles en la facultad, o bien, contactando directamente con Antonio Ramos y el correo antonioramos@us.es

A veces, las donaciones vienen de los propios visitantes caso, por ejemplo, de los farmacéuticos que vienen a la visita y deciden, tras ver la exposición, donar piezas que están arrumbadas en sus boticas.

La primera donación fue la de Fundación Farmacéutica Avenzoar, mencionada anteriormente, otras donaciones importantes fueron los de la familia Gallego y la familia Moliní (y Herrera Dávila), además de las comentadas de las Farmacias instaladas en el interior de la Facultad.

Por ello, la donación estrella, fueron los anaqueles del siglo XIX de la Antigua Farmacia del Salvador de Sevilla, Fundada por Francisco Murillo Hernández a finales de la centuria decimonónica, aunque por sus dimensiones no está propiamente en el espacio del museo, si no que se encuentran en los pasillos de la Facultad.

El museo cuenta también con una mesa noble de dispensación también del siglo XIX, pertenecientes a la mencionada Farmacia Gallego, ya extinta, que estuviera en la calle Alfonso XII. Otros elementos que conforman esta colección son, por ejemplo, la lámpara y el mostrador donado por la familia Murillo.

Como medicamento estrella está el neosalvarsán, considerado el primer quimioterápico eficaz contra la sífilis ideado por Paul Ehrlich. Otras piezas a resaltar son el pildorero y la copa grageadora. Pero son muchas las piezas relevantes que se conservan en este espacio de patrimonio farmacéutico.

La magnífica y última donación recibida han sido unos albarelos de los siglos XVIII, XIX y XX de la colección de Evaristo Tomás Ros, de Murcia.

En definitiva, a través de la investigación, transformamos un mero utensilio en una rica fuente primaria al estudiar la información que cada pieza muda encierra.

4.- ¿Cómo ha sido la aceptación por parte de los alumnos de integrar el museo en la docencia?

Los alumnos están muy contentos, aunque al principio cuando se les plantea la idea les resulta extraña, y “yo siempre les digo (comenta Rocío): os prometo que os va a gustar”. Finalmente, terminan entendiendo todo y se cierra el círculo, ha sido un acierto, están muy satisfecho con tener este espacio de identidad boticaria en su facultad.

Otra idea que tuvo mucha acogida fue la de seleccionar alumnos de 2º curso de Farmacia para que colaboren como guías del museo. Fueron muchos los alumnos presentados, y entre los 6 ó 7 resultantes de una primera selección, 4 de ellos fueron seleccionados para colaborar en esta labor de guía del museo. En estos momentos, están recibiendo formación para poder colaborar en esta tarea.

5.- ¿Qué aceptación tienen las visitas guiadas al museo?

Las visitas han tenido un gran éxito, además, toda personalidad que viene a la Facultad tiene como foto vinculada a su visita la foto en el museo, pues este espacio de patrimonio es, además, identidad de la profesión farmacéutica.  Se reciben visitas tanto del personal académico, como de farmacéuticos jubilados, o personas sin formación en farmacia: visitas de Institutos de Educación Secundaria, del Aula de la experiencia, como el público en general, talleres de Conocer Sevilla, etc. También vienen a nuestro museo los escolares, adecuándose el contenido de la explicación al público al que va destinado.

Se han recibido visitas de Cádiz, Córdoba, de algunos pueblos de Badajoz y Sevilla.

Igualmente, el museo ha estado en prensa, radio y televisión, allá donde nos solicitan, el museo acude.

6.- ¿Cómo apoya el museo a la Investigación?

Con nuestro trabajo de investigación hacemos historia a de la farmacia.

Como hemos comentado, lo más inmediato es hacer el estudio de cada farmacia donadora. Muchas de ellas tenían laboratorios anejos a la farmacia que confeccionaban medicamentos que estaban a caballo entre la formulación magistral y la industria y, los productos resultantes, se vendían en las farmacias de Sevilla.

Estos laboratorios anejos, estaban poco capitalizados, sumidos en el ámbito local y sin la finalidad ni las posibilidades de ser comercializados internacionalmente. Sus medicamentos se vendían a nivel sevillano y eran conocidos gracias la difusión, un poco alegre, que la propia prensa de la ciudad les proporcionaba.

En Cataluña, alguno de estas farmacias con laboratorio anejo, caso de CUSI, se convirtieron en industria farmacéutica, pero esto no ocurriría en Sevilla ni en Andalucía. Un caso aparte fue NORMON.

En Sevilla, teníamos el caso de Otto Engelhardt, ingeniero alemán afincado en Sevilla y que  fue el creador de la Empresa Farmacéutica Sanavida ubicada en San Juan de Aznalfarache. Entre otras cosas, fue  director de la Compañía Sevillana de Electricidad y dirigió la Compañía de Tranvías de Sevilla. Su laboratorio fue el típico laboratorio poco capitalizado y con poco personal, lo que no podía competir con grandes laboratorios industrializados.

En el catálogo de la Biblioteca hay un Trabajo fin de Máster sobre este laboratorio y la historia de Otto Engelhardt. Antonio Ramos participó en un documental sobre este particular.

7.- Actualmente, ¿cómo se podrían solucionar los problemas de espacio del museo?

Los problemas de espacio conviven con el museo desde su origen. En puridad, habría que contar con un espacio expositivo mayor y otro espacio de almacén.

Al respecto de la oficialidad, como museo no podía ser catalogado, esto ya se ha advertido antes, pero sí podría haber sido considerado como colección museística por la Junta de Andalucía. Se habló con los técnicos de la Junta y la conclusión de éstos fue que la colección reunía todos los requisitos para ser colección museística, pero al no ser accesible para personas con movilidad reducida, no fue considerado por la Junta como colección museística, lo que le resta bastantes posibilidades logísticas.

Esta falta de espacio pensamos que se podrá solucionar con la futura reestructuración de la Facultad, en la que podremos disponer de un espacio de 200 m2.

8.- ¿Qué apoyo a nivel institucional tiene el museo?

A nivel de Facultad, tiene todo el apoyo institucional y ha contado con el apoyo de todos los Decanos.

A nivel Universidad, como se ha comentado, el museo participa en los concursos competitivos y en las Ayudas económicas de divulgación científicas que organiza esta Universidad.

Colabora igualmente con otros servicios de la Universidad como el CICUS (Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla) y con el CRAI Antonio de Ulloa. La Universidad tiene un proyecto de creación de un Museo de Ciencia donde cuentan con el Museo de farmacia, pero no es menos cierto que también queremos mantener la esencia de colección universitaria que nos ha caracterizado hasta ahora.

9.- ¿En qué proyectos está implicado el museo a nivel nacional o internacional?

La Exposición itinerante de “La Botica en la Expedición de Magallanes y Elcano” es lo más internacional que hasta el momento hemos tenido. Ha viajado a Panamá, ha visitado muchos lugares de España y, ha estado expuesta en el CRAI Antonio de Ulloa. El siguiente destino es Alcalá de Henares. Cecilio J. Venegas Fito y Antonio Ramos son los más implicados en esto.

Antonio Ramos asiste y participa en todos los congresos internacionales de Historia de la farmacia, y en otros nacionales e internacionales más globales o expresamente de patrimonio, y en bastantes ocasiones, uno de los temas expuestos a modo de pósteres o comunicaciones orales, es el Museo de Farmacia. Adicionalmente, en 2020, recibió el galardón por parte de la American Institute of the History of Pharmacy-AIHP por la creación y dirección, así como por la labor de recopilación, investigación y docencia en el Museo de Historia de la Farmacia de Sevilla

Otras de las actuaciones del museo, es colaborar con la entrega de alimentos no perecederos donados por las visitas al comedor social de San Juan de Dios del Pozo Santo a través de la Hermandad de los Panaderos de Sevilla.

10.-   Y para finalizar ¿botica o farmacia?

Actualmente cualquiera de los dos términos es correcto, botica o farmacia. Botica, boticario es más cariñoso y el que usan los farmacéuticos y el público má antiguo, aunque en la profesión gusta bastante. Sin embargo, el público en general y los jóvenes utilizan el término farmacia. El termino técnico normativo correcto es el de oficina de farmacia.

Agradecemos a Antonio Ramos Carrillo y a Rocío Ruiz Altaba que nos hayan ayudado a conocer un poquito más esta interesante Colección Universitaria de utillaje y medicamentos del Museo de Historia de la Farmacia de Sevilla.

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