Problemas de última hora durante la celebración de la Semana Santa en 1749 en el Colegio de San Telmo
Según informan los libros de cuentas del Real Colegio Seminario de San Telmo, en virtud de un acuerdo establecido en el año 1710, el convento de San Juan de Aznalfarache tenía la obligación de enviar cinco religiosos al Colegio para que ayudasen a llevar el palio y el incensario en los días de Jueves y Viernes Santo, además de asistir y colaborar en el resto de los oficios religiosos celebrados durante los principales días de la Semana Santa.
No obstante, en el año 1749, el nuevo cura, beneficiado de la Parroquia de San Bernardo, a cuyo cargo había quedado la “celebridad de los divinos oficios de Semana Santa” del Colegio, quiso prescindir de la colaboración de los padres de San Juan. En dicho caso, para evitar un problema que la Diputación del Colegio juzgó “gravoso para la cassa”, ésta aprobó la voluntad del cura.
Esta decisión se debió tomar a última hora, ya que, tal y como dejó anotado el contador en el libro de cuentas, hasta el Miércoles Santo, es decir, un día antes de que tuvieran lugar los oficios, no se avisó a los religiosos, los cuales ya llevaban desde el martes alojados en una hospedería. En consecuencia, el Colegio tuvo que abonarles igualmente la cantidad de 50 reales de vellón que acostumbraba, a pesar de que aquel año, por los motivos más arriba expresados, no llegaron a prestar ningún servicio. (AHUSLibro0047Fols.491-493)
Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla, Libro 47, fols. 491-493.
Autor de la noticia: Judith Tirado Juanuix