La reciente concesión del premio Abel a Yves Meyer, por su papel crucial en el desarrollo de la teoría matemática de las ondículas, vuelve a traer a la palestra el debate biperiódico sobre el ‘nobel’ de matemáticas.
En 2009, 2010, 2015, 2016 y 2017, los titulares de El País, por usar como ejemplo un medio que se distingue por su contribución a la divulgación científica, anuncian la concesión anual del ‘nobel’ de matemáticas y las palabras “premio Abel” sólo aparecen en el cuerpo de la noticia. Así, “Un hallazgo casual en una fotocopiadora culmina con el ‘nobel’ de las matemáticas” en 2017 y “600.000 euros por resolver un acertijo garabateado en un libro en 1637. El matemático Andrew Wiles gana el ‘nobel’ por demostrar el último desafío de Fermat” en 2016. Curiosamente, en 2011, 2012 y 2103, El País sí utilizó en sus titulares las palabras “premio Abel” (no he podido confirmar que diera la noticia en 2014).
Ocurre algo parecido con la concesión de las medallas Fields cada cuatro años: “Los matemáticos entregan sus premios ‘Nobel’ en Madrid” en 2006, “’Nobel’ de matemáticas por calcular la velocidad del desorden y el flujo del agua” en 2010, o bien “Por primera vez en la historia, una mujer gana la medalla Fields de Matemáticas. La iraní Maryam Mirzakhani, de 37 años, recibe el que se considera el Nobel de estas ciencias” en 2014.
¿Por qué esta insistencia en que el premio Abel o la medalla Fields sean, alternativamente, considerados el ‘nobel’ de las matemáticas? Pues porque no hay un premio Nobel para el campo de las matemáticas y, dado que los Nobel son, de largo, los galardones internacionales más conocidos, un premio similar en cualquier campo de los que no se recogen en la lista de los Nobel acaba siendo considerado como “el ‘nobel’ de…”, como ocurre con las matemáticas, la arquitectura (el Pritzker), la educación (el Global Teacher) o la filosofía (el Kluge).
Y bien, aceptando que el público con cierta curiosidad científica entiende mucho mejor qué significa que alguien obtenga el premio ‘nobel’ de matemáticas en vez de la medalla Fields o el premio Abel, ¿cuál de estos dos debería realmente ser considerado como tal? ¿El premio Abel por la consonancia fonética, porque se da en Noruega, como el Nobel de la paz? ¿La medalla Fields porque es más antigua y ya se ganó ese puesto?
Veamos desde cuándo y qué se premia en cada caso (los subrayados son míos).
Los premios Nobel se entregan anualmente desde 1901. “La totalidad de lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: el capital, invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyo interés será distribuido cada año en forma de premios entre aquellos que durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad. Dicho interés se dividirá en cinco partes iguales, que serán repartidas de la siguiente manera: una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento o el invento más importante dentro del campo de la física; una parte a la persona que haya realizado el descubrimiento o mejora más importante dentro de la química; una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento más importante dentro del campo de la fisiología o la medicina; una parte a la persona que haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del campo de la literatura, y una parte a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y para la celebración y promoción de congresos por la paz.” (Fragmento del testamento de Alfred Nobel, Nobel Foundation; figura: anverso y reverso de la medalla concedida a John F. Nash, Sotheby’s).
Puesto que Nobel había obviado el campo de las matemáticas en su testamento, el matemático noruego Sophus Lie propuso, poco antes de morir en 1899, establecer un premio de matemáticas que se entregaría en 1902, con motivo del primer centenario del nacimiento de Niels Henrik Abel. Su financiación estaría a cargo del rey Oskar II, que ya había financiado en 1889 un premio al mejor trabajo sobre el problema de la atracción gravitatoria entre un número arbitrario de cuerpos, premio que fue otorgado al trabajo sobre el problema de los tres cuerpos de Henri Poincaré. El desvanecimiento de la influencia de Lie a su muerte y la separación de Noruega y Suecia en 1905 terminaron con este primer intento de establecer un premio Abel. Retomada con éxito la idea en 2002, el premio Abel se entrega anualmente desde 2003 para “reconocer contribuciones de extraordinaria profundidad e influencia en las ciencias matemáticas. Tales trabajos deben haber resuelto problemas fundamentales, haber creado técnicas nuevas y poderosas, haber introducido principios de unificación o haber abierto nuevos campos de investigación. El propósito es premiar contribuciones extensas a lo largo del tiempo en un campo amplio de las ciencias matemáticas.” (History of the Abel Prize y Nomination Guidelines of the Abel Prize, The Norwegian Academy of Science and Letters).
La medalla Fields, originalmente Medalla Internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas, se entrega desde 1936 cada cuatro años, con ocasión de la celebración del International Congress of Mathematicians, para “reconocer logros matemáticos sobresalientes en el trabajo ya hecho y la promesa de logros futuros (…) Los candidatos deben cumplir 40 años antes del 1 de enero del año en que se celebre el congreso en el que se entrega la medalla.” (Fields Medal Details, International Mathematical Union).
Observamos que el premio Nobel fue concebido para logros obtenidos el año anterior a su concesión y es verdad que, salvo quizás en el caso del Nobel de literatura, los premios se entregan por una contribución importante más que por el trabajo de toda una vida. No obstante, hace ya mucho que los Nobel premian logros obtenidos bastante antes del año anterior. Aparte del carácter anual, en esto se parecen más al premio Abel que a la medalla Fields. Las edades de los premiados también acercan a los premios escandinavos: Del total de 911 personas premiadas con el Nobel, únicamente 44 lo fueron teniendo menos de 40 años (Marie Curie, Ernest Rutherford, Niels Bohr o Martin Luther King, Jr., entre ellas). De los 18 premios Abel, el más joven en recibirlo fue Andrew Wiles, con 63 años.
En resumen, el premio Abel comparte con el premio Nobel algunas características –no sólo su cercanía fonética, su carácter anual y que sean otorgados por instituciones científicas escandinavas– en cuanto a qué se premia y a la edad de los premiados que apuntan, en mi opinión, que el premio Abel debería ser el que reciba la consideración de ser el ‘nobel’ de Matemáticas.
Y, con todo ello, la medalla Fields es un premio que da un carácter singular a las matemáticas entre todas las ciencias; somos los matemáticos quienes, a través de la Unión Matemática Internacional, otorgamos el premio a uno, ¡por fin a una en 2014!, de nuestros jóvenes para que le sea más fácil seguir haciendo maravillas en el futuro; de hecho, de los 18 premios Abel, 5 de ellos habían recibido la medalla Fields: Jean-Pierre Serre, Michael Atiyah, John Griggs Thompson, John Milnor y Pierre Deligne.
Despeguemos la medalla Fields de su consideración como ‘nobel’ de las matemáticas; a ver si las demás disciplinas se deciden a hacer sus propios ‘fields’.
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