¿Quién mató a David?

Delantal:

Hace ya bastantes años, la Sociedad Andaluza de Educación Matemática SAEM THALES publicaba unos fascículos destinados a los alumnos de Secundaria y Bachillerato de los colegios e institutos de Sevilla, capital y provincia, en una de cuyas secciones, el genial detective O’Thales, especializado en resolver cualquier tipo de casos oscuros apoyándose en sus conocimientos matemáticos, solucionaba, contando para ello con el apoyo de su fiel ayudante Mathson, todo tipo de problemas de ingenio que los autores de esos fascículos les proponían a esos alumnos.

Cierta y modestamente, O’Thales seguía la senda del famoso detective inglés Sherlock Holmes, personaje creado en 1887 por el escritor escocés Arthur Conan Doyle, que destacaba por su inteligencia, su hábil uso de la observación y el razonamiento deductivo para resolver casos difíciles, así como del que se considera predecesor de este, el personaje Auguste Dupin, creado por Edgar Allan Poe. Pues bien, para celebrar el trigésimo aniversario de la finalización de esos fascículos citados hemos rescatado de uno de ellos un problema, que ligeramente modificado en su enunciado, es el que seguidamente se plantea.

Divertimento:

El detective O’Thales y su ayudante Mathson fueron requeridos por la policía para ayudarles a resolver un misterioso asesinato que se había producido unos años antes.

Un rico industrial llamado David había muerto al explosionar una bomba que había destruido por completo una enorme mansión que este poseía, a la que se había retirado después de haber participado en dudosas operaciones que le habían reportado muchos beneficios. La policía había cerrado el círculo de sospechosos en las siete ex-mujeres de David, a quienes este, antes de morir, había invitado a pasar unos días en su mansión.,

Los periódicos de aquellas fechas relataban que en su testamento, también perdido en la explosión, David no había dejado nada a ninguna de sus siete ex-mujeres.

-Recuerdo este caso –dijo O’Thales-. Lo curioso es que la bomba estaba diseñada especialmente para ser escondida bajo los pilares de la habitación en la que dormía David, lo que significa que la asesina tuvo que efectuar varias visitas al castillo para poder activarla.

-Ciertamente –dijo Mathson-, y por ello las he interrogado a todas. Y todas me juraron que no habían estado en aquel castillo más que una vez en su vida.

-Tal vez una de ellas mienta, replicó O’Thales. ¿Preguntaste a cada una de ellas qué días pasó allí?

-Sí, pero desgraciadamente, después de tantos años ninguna recordaba las fechas exactas. Sin embargo, cada una de ellas sí recordaba a qué otras esposas había visto allí durante su estancia. Esto fue lo que me dijeron: Ana vio a Benita, Carlota, Felisa y Georgina; Benita vio a Ana, Carlota, Elisa, Felisa y Helena; Carlota vio a Ana, Benita y Elisa; Elisa vio a Benita, Carlota y Felisa; Felisa vio a Ana, Benita, Elisa y Helena; Georgina vio a Ana y Helena; y Helena vio a Benita, Felisa y Georgina.

¿Lo ve, mi querido O’Thales? Las respuestas concuerdan unas con otras.

Entonces, O’Thales, tras pensar unos momentos y hacer algunos garabatos en un papel, contestó:

-¡Albricias, Mathson! Lo que acabas de decirme me conduce de manera única a la asesina.

La pregunta es: ¿quién mató a David?

Soluciones:

Envía tus soluciones, antes del domingo 6 de enero, a la dirección ‘divertimentos-blog-imus(arroba)us.es’. La solución aparecerá el miércoles 9 de enero. Recuerda no dejar pistas en los comentarios hasta que no se publique la solución del problema.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*