Jugando con números

Delantal:

El sentido del olfato es capaz de evocar recuerdos y de transportarnos, al cerrar los ojos, a décadas anteriores. Un problema de Matemáticas puede tener el mismo efecto. Siendo muy pequeño cayó en mis manos un libro de Isidoro Lander titulado Magia Matemática, en el que se presentaba una propiedad curiosa del número 1089. El Divertimento que proponemos hoy me ha hecho recordar este tomo con nitidez, el estante en el que vivía y la curiosidad profana con la que lo hojeaba. No muy lejos de Magia Matemática había un ejemplar de El Perfume de Patrick Süskind, en el que, si los olores fueran teoremas, encontraríamos una descripción de un matemático brillante:

«Había reunido y tenía a su disposición diez mil, cien mil aromas específicos, todos con tanta claridad, que no sólo se acordaba de ellos cuando volvía a olerlos, sino que los olía realmente cuando los recordaba; y aún más, con su sola fantasía era capaz de combinarlos entre sí, creando nuevos olores que no existían en el mundo real.»

Divertimento:

Se toma un número de cuatro cifras que no sea capicúa, se invierte el orden de sus dígitos y se resta el mayor del menor. El número resultante puede tener cuatro cifras o menos.
1) Para la primera parte del divertimento supongamos que tiene cuatro. Ahora sumamos este número con el que resulta de cambiar de orden sus dígitos. ¿Qué resultados se pueden obtener?
2) Para la segunda parte del divertimento, supongamos que la diferencia tiene menos de cuatro cifras y repetimos la operación indicada anteriormente. ¿Qué resultados se pueden obtener?

Soluciones:

Envía tus soluciones, antes del domingo 20 de enero, a la dirección ‘divertimentos-blog-imus(arroba)us.es’. La solución aparecerá el miércoles 23 de enero. Recuerda no dejar pistas en los comentarios hasta que no se publique la solución del problema.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*