La Encyclopedia Britannica describe a Ernesto Sabato (1911-2011) como novelista, periodista y ensayista; también fue físico matemático, formado en la Universidad de la Plata, y también en el Institut Curie de París y en el Massachusetts Institute of Technology. Esta vena científica se percibe en bastantes de sus escritos y es muy nítida en su primer libro Uno y el universo. Allí dedica Sabato un aforismo a la simplicidad de las matemáticas por contraposición con las dificultades de la política (o el arte), que viene muy bien como digestivo de las elecciones generales del pasado domingo (o aperitivo de las locales, autonómicas y europeas de finales de mayo):
SIMPLICIDAD DE LA MATEMÁTICA
Existe una opinión muy generalizada según la cual la matemática es la ciencia más difícil cuando en realidad es la más simple de todas. La causa de esta paradoja reside en el hecho de que, precisamente por su simplicidad, los razonamientos matemáticos equivocados quedan a la vista. En una compleja cuestión de política o arte, hay tantos factores en juego y tantos desconocidos o inaparentes, que es muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso. El resultado es que cualquier tonto se cree en condiciones de discutir sobre política y arte —y en verdad lo hace— mientras que mira la matemática desde una respetuosa distancia.
Imagen destacada: Caricatura de Sabato por Fernando Vicente.
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