Desde comienzos de año se ha puesto de moda en internet un juego de palabras al estilo MasterMind, el Wordle. En él, cada día aparece una palabra de 5 letras y tenemos 6 intentos para averiguarla. En cada intento, mediante un código de colores, nos marcan las letras que no están en la palabra, las que están mal colocadas y las que están bien colocadas.
Pues bien, no han tardado mucho en aparecer versiones numéricas de dicho adictivo juego. Así que, para que nos odiéis un poquito más, os presentamos a continuación dos de ellas: Primel y Ooodle.
En Primel, el objetivo es encontrar un número primo de 5 cifras. Disponemos de 6 intentos y, como en el Wordle, el sistema nos indica las cifras que están en el número y bien colocadas (en verde), las que están pero en lugar equivocado (en amarillo) y las que no aparecen (en gris). Pero la gran dificultad es que el juego solo permite introducir números primos. Claro, eso elimina muchas opciones para la quinta cifra, pero no siempre resulta sencillo ir avanzando en los niveles. Si queréis leer un bonito análisis de este juego en forma de hilo de tuiter, os recomendamos este magnífico hilo de nuestro compañero Jesús Soto.
El segundo juego, Ooodle, tiene una dinámica muy similar al anterior. Pero en este caso, debemos introducir núemros entre el 1 y el 12 (o el 9, según el nivel de dificultad que elijamos) para que una serie de operaciones aritméticas (consistentes en sumas, multiplicaciones y restas) den un resultado prefijado.
La gracia de este tipo de juegos es que solo se necesita acceder a ellos a través de la dirección web, nada más. No requiere instalar una aplicación ni nada parecido. Además, cada día ponen un nuevo reto, por lo que todos los jugadores del mundo tienen el mismo número (Primel) u operación (Ooodle) por adivinar.
Y por supuesto, estos juegos permiten subir tus resultados a redes sociales: pero solo suben el código de colores que hayas obtenido al resolver, claro. Para que nadie sepa la combinación del día.
Seguro que si tienes Twitter (sobre todo) has visto algunas de estas imágenes.
Ahora que ya conocéis estos juegos, únicamente os queda probarlos… y procrastinar un poquito.
¿No os dijimos que nos ibais a odiar?
De nada.
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