No deja de sorprender que el argentino que sin duda más vidas ha salvado en todo el mundo es poco conocido en su propio país. Como mucho, se consigue encontrar su nombre en un segundo plano, allá por el puesto 15 o posterior en alguna lista de personajes argentinos célebres.
El bypass coronario
El bypass coronario es una técnica que permite evitar obstrucciones del flujo sanguíneo. Esencialmente, se basa en «puentear» la arteria con un injerto, de manera adecuada. En la actualidad, se suele aplicar de varios modos distintos, dependiendo de muchas circunstancias que cambian de un paciente a otro.
Esta técnica ha salvado millones de vidas. Algunas personas famosas que han necesitado una o varias intervenciones donde se les ha practicado un bypass coronario son la estrella de la NBA Kareem Abdul-Jabbar, el torero Sebastián Palomo Linares, el actor francés Alain Delon y el ex-presidente de EEUU Bill Clinton.
Favaloro
René Favaloro nació en Buenos Aires en 1923. Estudió en la Universidad Nacional de La Plata hasta 1949 y después ejerció como médico rural en una pequeña localidad de la Pampa hasta 1961. Ese año se desplazó a Cleveland, donde inició una especialidad cardiovascular.
En 1967, revolucionó la cardiología mundial implementando por primera vez una técnica novedosa que dio en llamarse el bypass o cirugía de revascularización miocárdica. La paciente fue una mujer de 51 años y el lugar elegido para ello fue la Cleveland Clinic, en Estados Unidos. Desde entonces, esta técnica ha sido utilizada en innumerables ocasiones en todo el mundo. Es incalculable el número de vidas que ha conseguido salvar (hoy día se aplica en no menos de \(600\,000\) operaciones al año solamente en Estados Unidos).
Los detalles de la técnica están descritos en su libro Surgical Treatment on Coronary Arteriosclerosis, publicado en 1970, véase [1]. En pocas palabras, lo que dio lugar a la invención fue lo siguiente: el doctor Mason Sones, jefe de cirugía cardiovascular en la clínica de Cleveland, inició junto con su equipo un profundo estudio de las coronarias en el cuerpo humano; Favaloro, haciendo un cateterismo, realizó una incursión en una arteria coronaria obstruida, consiguiendo una descripción geométrica fiable y precisa; eso fue lo que le hizo pensar en la posibilidad de incorporar un bypass con la vena safena, tomada de una de sus piernas; en poco tiempo, su propuesta fue aceptada y empezó a ser aplicada con enorme éxito.
Muy pronto, las transformaciones comenzaron a ser visibles. Es difícil estimar la cantidad de vidas salvadas por esta genial innovación. No obstante, es innegable la magnitud del impacto generado ante la posibilidad de encontrar una solución a tantos problemas cardíacos.
Hoy día, el bypass ha evolucionado. Entre otras cosas, en vez de la vena safena, se suele utilizar material protésico.
En otro libro, De La Pampa a los Estados Unidos, Favaloro reflexionaba: «Muchas veces tuve que hacer mi relato en primera persona, ya que participé activamente con nuevas ideas en el desarrollo de la cirugía coronaria. No hacerlo habría sido un exceso de modestia (…) Pero debe quedar en claro que para mí lo individual no cuenta. Es tiempo de entender que el yo ha sido reemplazado por el nosotros».
En 1992, The New York Times lo consideró un «héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca». En 1971, a los 47 años, volvió a Argentina con la intención de fundar un centro de investigación dedicado a la Cardiología y Cirugía Cardiovascular. Este Centro vio la luz en 1975, con el nombre Fundación Favaloro.
El 29 de julio del 2000, a los 77 años, René Favaloro se quitó la vida de un disparo al corazón.
Había estado gestionando la Fundación desde su creación, con una labor repleta de dificultades y, hacia el final, de muy malas noticias. Los últimos meses habían sido especialmente difíciles: la Fundación estaba endeudada por más de 40 millones de pesos y, al mismo tiempo, era deudora de más de 18 millones de organismos públicos arruinados; la situación económica del país no albergaba esperanzas de cambio y, en un par de días, se iba a producir el despido de un tercio de los empleados (unos 400); se había creado un «comité de crisis» que tenía la intención de apartarle de su cargo; además, se veía enfrentado a un sistema corrupto de pago de prebendas en el que estaba involucrada buena parte del personal sanitario.
El hecho es que decidió suicidarse. La noticia de su muerte conmocionó a la sociedad dentro y fuera de Argentina. Justo antes de morir, envió varias cartas explicando su decisión.
Una de ellas fue enviada al periódico La Nación. En ella dice: «En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea». Otra, tal vez la que se ha dado más a conocer, tuvo como destinatario el entonces Presidente Fernando de la Rúa. En ella se pedía auxilio urgente, ante la trágica situación económica atravesada por la Fundación.
En una tercera carta, enviada a amigos y familiares, denunciaba la corrupción que le rodeaba, ante la que se declaró asqueado y superado por los acontecimientos: «Es indudable que ser honesto en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar. La mayoría del tiempo me siento solo».
Para más información, véase por ejemplo [2,3].
La Universidad Favaloro
En 1980 se creó el «Departamento de Docencia e Investigación de la Fundación Favaloro». Por méritos propios, en 1992 el Ministerio de Educación autorizó a la institución a funcionar con el nombre «Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas» (IUCB). En 1993, el IUCB inició actividad docente en el Grado de Medicina y en varios Másteres en el área. En 1998, se incorporaron Grados en Ingeniería y el Ministerio de Cultura y Educación autorizó provisionalmente la nueva denominación Universidad Favaloro. El reconocimiento definitivo fue otorgado en 2003.
Desgraciadamente, la muerte de Favaloro no supuso un revulsivo inmediato. Tras las especulaciones de los motivos, los rumores y los ecos mediáticos, durante un buen tiempo todo siguió como antes. Sin embargo, a pesar de las vicisitudes, transcurrido un tiempo, la Fundación fue capaz de evolucionar y generar actividad científica relevante.
Así, la Universidad Favaloro es en la actualidad un centro privado que cuenta con las Facultades de Ingeniería y Ciencias Exactas y Naturales, de Ciencias Médicas y de Ciencias Humanas y de la Conducta. Está integrada en una Red Hospitalaria que tiene como base la Fundación y, más en particular, en un Grupo Interdisciplinar especializado en desarrollos tecnológicos y científicos.
Entre otros, uno de los proyectos que pretende desarrollar está enmarcado en la simulación numérica: el objetivo es representar y calcular con ecuaciones diferenciales adecuadas el flujo de la sangre en conductos de todo tipo. Las técnicas incluyen métodos de elementos finitos y la intención es modelar y por tanto comprender el comportamiento tras intervención quirúrgica.
Otros proyectos que mantienen vivo el espíritu Favaloro son: el procesado digital de señales; el procesado de imágenes con especial atención a la ecografía; el modelado cardiovascular; el análisis estadístico de datos clínicos de pacientes con enfermedades coronarias y el control de procesos celulares.
Más información puede encontrarse en [4].
Para saber más (I): modelos, problemas y resultados
De entre todos los problemas matemáticos a los que conduce modelar y calcular los efectos de un bypass, están los que pueden enmarcarse dentro de la teoría de control óptimo: fijada una configuración inicial que puede conducir a la obstrucción del fluido sanguíneo, ¿qué perfil debe adoptar un bypass que permita una circulación fluida?
En una situación idealizada (véase la Figura), se comprende que el problema consiste en determinar (parte de) la frontera de un dominio destinado a contener un líquido (la sangre) para el cual deseamos buenas propiedades. Estas «buenas propiedades» pueden por ejemplo interpretadas como «vorticidad mínima», esto es, tendencia mínima a generar torbellinos, en especial en la zona de anastamosis (la zona donde el bypass conecta de nuevo con la arteria principal.
Así, tiene sentido para cada configuración considerar el sistema de Stokes
$$
\left\{
\begin{array}{ll}\displaystyle
u_t – \nu \Delta u + \nabla p = F, \ \ \nabla \cdot u = 0, & (x,t) \in \Omega \times (0,T),
\\
u = u_{in}, & (x,t) \in \Gamma_{in} \times (0,T),
\\
u = 0, & (x,t) \in \Gamma_w \times (0,T),
\\
-p n + \nu \frac{\partial u}{\partial n} = 0, & (x,t) \in \Gamma_{out} \times (0,T),
\\
u = u_0, & x \in \Omega,
\end{array}
\right.
$$
donde \(\Omega\) es el abierto por donde circula el fluido, \(T > 0\) es el tiempo final de observación del fenómeno, \(F\), \(u_{in}\) y \(u_0\) son dadas, \(\Gamma_{in}\) y \(\Gamma_{out}\) son, respectivamente, las zonas de la frontera de \(\Omega\) por las que entra y sale el fluido y \(\Gamma_w = \partial\Omega \setminus (\Gamma_{in} \cup \Gamma_{out})\).
Para cada \(\Gamma_w\), la solución \((u,p)\) de este sistema proporciona el campo de velocidades y la presión a la que se ven sometidas las partículas.
El problema interesante consiste en hallar la mejor frontera \(\Gamma_w\) dentro de una familia dada. Por ejemplo, una buena idea consiste en buscar aquella que genera la menor vorticidad posible:
$$
\left\{
\begin{array}{ll}\displaystyle
\text{Minimizar } J(\Gamma_w) :=
\frac{1}{2} \int\!\!\!\int_{\Omega_0 \times (0,T)} \vert \nabla \times u \vert^2 \,dx\,dt
\\
\text{Sujeto a } \Gamma_w \in \mathcal{F}_{ad} ,
\end{array}
\right.
$$
donde \(\Omega_0 \subset \Omega\) es un abierto convenientemente elegido y \(\mathcal{F}_{ad}\) es un conjunto de fronteras admisibles.
Para el tratamiento de este problema, una estrategia posible, aunque no la única, consiste en suponer que las \(\Gamma_w \in \mathcal{F}_{ad}\) están dadas por la imagen mediante una aplicación de la forma \(\text{Id.} + h : \mathbf{R}^3 \mapsto \mathbf{R}^3\) de una frontera de referencia \(\Gamma_{0,w}\). Así, la optimización se realiza respecto de \(h\) y, tras adecuados cambios de variables, llegamos a un problema de control en los coeficientes.
Las cuestiones teóricas y numéricas que surgen aquí (existencia y/o unicidad de solución, caracterización de perfiles óptimos, algoritmos de cálculo, experiencias numéricas en condiciones realistas) han sido consideradas y resueltas por ejemplo en [5,6,7].
Para saber más (II): algunas referencias
- Favolaro R. «Surgical Treatment on Coronary Arteriosclerosis». Baltimore, U.S.A.: Williams & Wilkins, 1970; véase también «Tratamiento Quirúrgico de la Arteriosclerosis Coronaria», Intermédica Editorial, Buenos Aires, 1973.
- https://es.wikipedia.org/wiki/René_Favaloro
- Corres Peiretti MA. «René Favaloro (1923-2000)», Revista ARS Medica no. 2, Nov. 2002.
- https://www.favaloro.edu.ar/investigacion-areas-de-investigacion/
- Agoshkov V, Quarteroni A and Rozza G. A Mathematical Approach in the Design of Arterial Bypass Using Unsteady Stokes Equations. Journal of Scientific Computing, Vol. 28, Nos. 2/3, September 2006.
- Rozza G. On optimization, control and shape design of an arterial bypass. Int. J. Numer. Meth. Fluids 2005; 47:1411-1419.
- Perktold K, Hofer M, Karner G, Trubel W, Schima H. Computer simulation of vascular fluid dynamics and mass transport: optimal design of arterial bypass anastomoses. In Proceedings of ECCOMAS 1998, Papailion K et al. (eds). Wiley: New York, 484-489.
El Doctor Favaloro es una figura heroica, pero al mismo tiempo, un hombre íntegro que denunció muchas veces la corrupción de los poderes argentinos, posición que lo condujo a la muerte.
Hoy nadie lo conoce y no hay un monumento en Buenos Aires que lo recuerde.