La cola de la cometa (por A. Einstein)

Einstein y Weizmann (y sus respectivas esposas) junto a otros líderes sionistas a su llegada a Nueva York en 1921

Al inicio de la década de 1920, Einstein inició una serie de giras que lo llevaron por medio mundo, y a las que no fue ajeno su nuevo estatus de celebridad mundial (véanse Los medios y Einstein: un matrimonio de convenienciaEinstein superstar: La invención del científico mediático).

La primera de estas giras llevó a Einstein a los Estados Unidos en la primavera de 1921. Fue su primera visita a América y lo hizo acompañando a Jaim Weizmann, el líder sionista del momento y posteriormente primer presidente del Estado de Israel. Weizmann se proponía recaudar fondos para la fundación de la Universidad Hebrea de Jerusalén entre la bien surtida y poderosa comunidad judía americana, y pensó que la recién estrenada celebridad de Einstein podía rendirle buenos réditos. Pero de artista invitado, Einstein pasó a convertirse en la estrella de aquella gira; o, puesto en los términos de un periodista de la época: «Hay razones para creer que el profesor Einstein fue inducido a acompañar la misión con la esperanza de que su presencia sirviera a modo de «cola de la cometa». Pero hete aquí que, contra todo pronóstico (quizá con la excepción de aquellos basados en la teoría de la relatividad), la cola se ha convertido en la cometa completa». Es de reseñar que Einstein hubo de ser maquillado adecuadamente, pues estaba todavía muy reciente la primera guerra mundial, y no era cuestión de aclamar en los Estados Unidos a un alemán; de manera que lo presentaron como suizo, profesor en Leiden, y de su conexión con Alemania poco más dijeron que se había negado a firmar el manifiesto de los intelectuales alemanes en favor del Káiser.

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