Twentytú Hi-Tech Hostel recibe el premio Biosphere Responsable Tourism

El albergue Twentytú Hi-Tech Hostel ubicado en el barrio El Parc i la Llacuna del Pobleno (calle Pamplona, 114) ha recibido el galardón Biosphere Responsable Tourism por respetar el medioambiente. El hostal consigue ahorrar hasta un 30% de electricidad y un 40% de agua con sus instalaciones sostenibles.

Twentytú Hi-Tech Hostel tiene en una planta una gran sala polivalente donde están las cocinas que usan los clientes, el área de desayunos y un espacio para ver películas. Pero lo que más llama la atención es que en el centro de este espacio común hay tres contenedores de colores para tirar y reciclar la basura.

Esta y otras soluciones sostenibles justifican que el Twentytú sea el primer albergue del mundo en recibir el certificado Biosphere Responsable Tourism, concedido hasta ahora solo a hoteles. «Entre los albergues, somos un ejemplo de innovación», afirma Dani Pérez, cofundador del Twentytú.

Abierto en junio del 2012 por la compañía catalana Innovat Hotels, este albergue colecciona premios y reconocimientos. Ya cuenta con la clasificación energética A, combinando bajo coste y respeto del medioambiente, dos valores a tener cada vez más en cuenta. Las 62 habitaciones compartidas, cuádruples o dobles, están repartidas por las cuatro plantas de este albergue que consigue ahorrar un 30% de energía eléctrica.

«Aprovechamos la energía de la incineración de residuos de la central del Besòs para la climatización del edificio», sigue Pérez, que explica que los espacios del Twentytú están iluminados con luces LED. «Alumbramos un pasillo entero con el voltaje de dos bombillas», afirma. Los detectores de movimiento permiten que la luz se apague de forma automática, mientras la tecnología Smartwatt, permite controlar el consumo energético del edificio desde una tableta. «Consumimos tan poco que nonecesitamos poner placas solares en el tejado, donde hay tumbonas y duchas», aclara Pérez.

El Twentytú también ahorra un 40% de agua respecto a un edificio normal. Todas las duchas tienen un temporizador y las aguas grises pasan por una depuradora biológica instalada en el mismo edificio, para luego ser utilizada en los inodoros.

«Intentamos que la sostenibilidad sea un valor añadido para el albergue y que tenga una misión educativa», aclara Pérez. «Sugerir a los clientes compartir taxis al aeropuerto, cortar el suministro energético en las habitaciones cuando no hay nadie dentro y obligar a sus huéspedes a separar la basura son otras medidas. Nuestros clientes lo aprecian mucho. Cada vez más porque además de ser una alternativa barata, somos sostenibles», dice Pérez.

FUENTE: www.elperiodico.com

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