El eLearning como motor de inclusión para niños en situación de refugio
El Informe de Educación de Personas Refugiadas elaborado por la organización sin ánimo de lucro ACNUR recoge el estado de la educación de los niños y niñas en situaciones de refugio. En la edición de este año, destaca los objetivos que quiere alcanzar en 2022 ACNUR bajo el título: “Inclusión educativa: Campaña por la educación de las personas refugiadas. Un imperativo moral. Un esfuerzo común. Una prioridad global”.
El documento se basa en datos de más de 40 países de todo el mundo e ilustra cómo los niños y jóvenes refugiados se están quedando atrás con respecto a sus compañeros no refugiados en lo que respecta al acceso a una educación inclusiva de calidad. También destaca las aspiraciones de los jóvenes refugiados, así como las esperanzas y ambiciones de los profesores de las comunidades de refugiados y de acogida.
El informe, que cuenta las historias de algunos de los más de 10 millones de niños refugiados en edad escolar bajo el mandato de ACNUR, pide que se incluya a los refugiados en los sistemas educativos nacionales desde el inicio de las emergencias humanitarias. «La educación es una inversión en el desarrollo, los derechos humanos y la paz”, señala Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Asimismo, este estudio incluye el programa de educación digital de la Fundación ProFuturo que a principios de 2021 dotó con suministro de equipos tecnológicos –como computadores, tablets y proyectores–, una plataforma de contenido educativo, y un programa de capacitación y fortalecimiento institucional en las escuelas primarias de Rwanda.
En su primer año, el programa llegó a más de 13.000 niños y niñas de 15 escuelas. “Nos dimos cuenta de que, gracias a las TIC, niños y niñas pueden explorar no solo lo que sucede a su alrededor, sino también lo que está pasando en el mundo”, afirma en el informe Alex Nkurunziza, director de estudios de la escuela primaria Groupe Scolaire.
Por su parte, el programa ProFuturo ha sido desarrollado por la Fundación Telefónica y la Fundación La Caixa, y desde 2018 han trabajado para adaptar su programa de educación digital a contextos humanitarios con el objetivo de favorecer el acceso a una educación integral de calidad a niños y niñas que se han tenido que desplazar forzosamente y que se encuentran en situación de refugio.
A principios de 2021, comenzaron su colaboración con el Comité Español de ACNUR con el objetivo de aumentar la calidad de la educación y facilitar la integración de los niños y niñas refugiados en el sistema educativo nacional y propiciar el acceso a un lugar seguro para el aprendizaje. Y durante este año, la colaboración no sólo ha continuado en Ruanda, sino que se ha ampliado a Nigeria y Zimbabwe con el objetivo de llegar a más de 25.000 estudiantes.
FUENTE: www.acnur.org y https://profuturo.education/
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