El sector eólico doblaría el empleo actual si España cumpliese los objetivos de la UE para 2030, de 35.700 MW eólicos

“La Comisión Europea, en su escenario de referencia, prevé que España alcance los 35.700 MW eólicos en 2030. Si se alcanzara ese objetivo, se podrían crear 20.000 nuevos empleos en el sector, lo que supondría doblar los puestos de trabajo actuales, o lo que es lo mismo, recuperar los perdidos desde 2008”, ha afirmado Juan Diego Díaz, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), durante la inauguración del II Congreso Eólico Español, celebrado en Madrid.

La eólica es la tecnología que más creció en el mundo en 2015 y la que ha creado más empleo lo que, según Díaz, responde a una razón muy sencilla: “La transición energética de los combustibles fósiles a las renovables ha dejado de ser una opción para convertirse en la única posibilidad” y “la eólica terrestre es la tecnología que a día de hoy resulta más barato instalar, según organismos internacionales como la propia Agencia Internacional de la Energía (AIE)”. Para España, es “una asignatura obligatoria con dos exámenes a la vuelta de la esquina: el cumplimiento de los objetivos europeos a 2020 y el de los Acuerdos de París sobre cambio climático”. De ahí que el nuevo Gobierno deba “afrontar el reto con urgencia”.

Congreso_Eolico_2016“La coyuntura es inmejorable para reactivar el sector. El coste de capital está más bajo que nunca, los precios de los combustibles fósiles y de las materias primas se encuentran a niveles de hace diez años, los costes de fabricación y de instalación son bajos, y la demanda de electricidad vuelve a crecer. Con una buena planificación y mejoras económicas para las instalaciones más afectadas por la Reforma Energética y una legislación que dé visibilidad a los inversores a largo plazo, se puede recobrar la confianza del sector eólico, con evidentes beneficios para España”, añadió.

Asimismo, el presidente de AEE ha lanzado varias peticiones al próximo Ejecutivo, fundamentalmente una revisión de la Reforma Energética. “Es necesario eliminar la posibilidad de modificar la rentabilidad de los proyectos existentes y futuros, estableciendo un valor fijo para toda la vida útil de la instalación. También es fundamental eliminar los límites del precio del mercado previsto por el Gobierno, clave para fijar la retribución de los proyectos, con el fin de que los ingresos sean más estables y predecibles. Desde AEE sostenemos que el sector ha sido injustamente perjudicado por la Reforma y, en un momento en que hay superávit en el Sistema Eléctrico, creemos que es el momento de devolverle parte de lo perdido”. Añadió que es necesario un calendario de subastas que desemboque en el cumplimiento de los objetivos a 2020. “Si queremos llegar a tiempo y cumplir la Planificación del Gobierno, que incluye 6.400 MW eólicos, tenemos no ya que correr, sino que volar. Y es importante aprender de la experiencia y corregir los aspectos que han tenido como consecuencia que la primera subasta no dejase satisfecho a casi nadie”.

Díaz hizo referencia a las dificultades a las que está haciendo frente el sector después de dos años de Reforma Energética. Por ejemplo, las negociaciones con los bancos para refinanciar los créditos una vez que se modificaron de manera retroactiva las condiciones económicas de los proyectos; o el cambio de manera de operar en el mercado para que la producción de los parques permita cubrir al menos los costes de operación y mantenimiento; o la venta de activos a precios de saldo; o la exportación del 100% de las máquinas y componentes que se fabrican en España por la parálisis del mercado doméstico. También se refirió al efecto caníbal por el que, en un año de condiciones meteorológicas tan ventajosas para los consumidores españoles como éste –a más lluvia y viento, menos pagamos todos por la luz–, más menguados se ven los ingresos del sector. “Sólo en el primer semestre de este año, en el que la eólica ha vuelto a ser la primera tecnología del sistema, este efecto caníbal ha restado de las cuentas de las empresas 500 millones de euros”, dijo. Mientras tanto, los consumidores domésticos han pagado un 23% menos en su factura de la luz. Y las empresas, un 36% menos.

“Tenemos un legado de 23.000 MW eólicos y 200 fábricas que las empresas del sector nos comprometemos no sólo a mantener, sino a multiplicar, ya que la eólica puede ser la columna vertebral del sistema energético del futuro. El escenario contrario sería desolador porque significaría perder esa gigante industria, con presencia en toda la cadena de valor”, advirtió.

Keisuke Sadamori, director de Mercados de Energía y Seguridad de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que intervino en representación del director de la Agencia, Fatih Birol (distinguido por AEE con su Distinción Anual), destacó el espectacular crecimiento de la eólica en los últimos años y la importante reducción de costes de instalación. Afirmó que el progreso global hacia las energías limpias debe acelerarse y aseguró que la principal barrera a su desarrollo viene de la «impredictibilidad de las políticas regulatorias», una importante «barrera para las inversiones». Las políticas sobre las renovables deben avanzar «de manera suave. predecible y consistente con los objetivos», añadió.

FUENTE: https://www.aeeolica.org/

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