El vehículo eléctrico como fuente energética del hogar

En el concepto de smart city, la integración de nuevas tecnologías responde a patrones de sostenibilidad y eficiencia energética. La ciudad inteligente se articula como un espacio en el que el impacto del ciudadano no sólo es más respetuoso con en el medio ambiente sino también con la salud del propio individuo. Si en este contexto, el vehículo eléctrico se erige como un referente en el transporte frente a los combustibles fósiles, la pretensión de Nissan no es sólo su integración en el área de movilidad sino que su fin último es conferirle una segunda utilidad, dándole una segunda vida en la gestión energética. «Bajo el concepto de uso racional de recursos y de la energía, el vehículo eléctrico tiene ventajas claras, además de no emitir gases contaminantes, evita consecuencias relacionadas con la salud pública», razona Javier Redondo, director del proyecto Cero Emisiones de Nissan Iberia.

nisanLeafEn este sentido, Nissan ha ido un paso más allá concibiendo el proyecto Vehicle to grid, dentro del cual la batería se convierte en el elemento clave. «El coche eléctrico posibilita la carga bidireccional de la batería, es decir, de la misma manera que recoge la electricidad puede devolverla», introduce Redondo. El modelo más reciente de la corporación, Nissan Leaf, possee una batería de 30 KW/h, que permite una autonomía de 250 km sin emitir gases contaminantes. «Todos los vehículos tienen la capacidad de cargar y descagarse. Aquí el vehículo comienza a tener ventajas porque puede utilizarse como almacén de energía», avanza Redondo.

Así es que el vehículo eléctrico de la nipona se convertiría en una fuente de suministro energético para el hogar, pudiendo responder a aquellos momentos de mayor demanda energética de la red de distribución y favoreciendo el ahorro en la parrilla energética y el uso de renovables. El director del proyecto Cero Emisiones de Nissan, explica que la bidireccionalidad de carga permite, a través de una tecnología de adaptación de energía, llenar la batería del coche en las horas en las que la tarifa energética es más baja, y devolver esa energía a la red del hogar en las horas de pico de consumo, esto es, cuando su coste aumenta y cuando existe una mayor demanda.

Su integración, acompañado del desarrollo tecnológico de las baterías, sujeto a formas de carga más eficientes, podría dar lugar a plazas de aparcamiento en las que un coche pudiera cargarse directamente por inducción. En este empeño, Nissan se asoció con Enel Endesa para realizar esta transformación del vehículo eléctrico en fuentes energéticas móviles. Redondo ha confirmado que se encuentran, en este mismo momento, a la caza de una empresa con la que iniciar la idea como proyecto piloto.

FUENTE: www.elmundo.es/

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