La mina de Aznalcóllar se abastecerá con energía renovable

El proyecto México-Minorbis, ganador del concurso internacional para la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), liderado por Grupo México y por la andaluza Magtel, contempla que la mayor parte del abastecimiento energético del complejo minero sea a través de fuentes de energías renovables, y asimismo contempla que se invertirán 27 millones de euros en mejoras sociales y proyectos de desarrollo territorial, dentro del área de responsabilidad social corporativa.

Según un extracto del proyecto está previsto que se inviertan 304,6 millones de euros –de los que 111,6 millones se destinarán a plantas industriales, 53,4 millones a minería, 46,5 millones a capital de sostenimiento, 39,4 millones a contingencias, 24,9 millones a plan de restauración y vigilancia ambiental, 21,5 millones a ingeniería y 7,1 millones al plan de investigación.

Asimismo, dicho proyecto ganador contempla, dentro de la faceta medioambiental, el establecimiento de un centro de recuperación de especies, además de un Plan Integral de Restauración, avalado por centros universitarios y científicos, que, en un período de 20 años, «evitará las huellas futuras de la actividad minera».

Para ello, empleará un sistema «innovador» de reforestación mediante ‘tecnosoles’, donde «el agua en superficie discurre por la pendiente diseñada a tal efecto, siendo recogida y conducida», de manera que «el agua de escorrentía irá mejorando paulatinamente su calidad hasta alcanzar niveles óptimos».

ASPECTOS AMBIENTALES Y LABORALES

El proyecto de México-Minorbis contempla «el fomento del emprendimiento y desarrollo de la economía comarcal», mediante acciones de agricultura y ganadería ecológicas, turismo especializado y desarrollo de energías renovables para abastecer el complejo minero. Se pretende dar continuidad al corredor ecológico del río Guadiamar e implementar un centro de recuperación de especies.

El proyecto contempla que el efecto inmediato es que tras la adjudicación, se empleará a unas 200 personas en la investigación y unas 1.100 en la puesta en marcha. Durante sus 19 años empleará directamente a 476 personas. Las labores de seguimiento de la clausura ocuparán un total de 18 personas durante cinco años.

Asimismo resaltan que la mina «tendrá un consumo autosuficiente de agua, con un circuito cerrado y depuración total del agua y una minimización de la llamada agua de contacto». Por otro lado, la inertización de estériles no genera nuevas escombreras.

FUENTE: www.andaluciainformacion.es

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