‘Maximiliana’ el móvil diseñado especialmente para mayores
En abril de 2019 Jorge Terreu estaba de Erasmus cursando tercero de Ingeniería Informática en Lyon (Francia) y quiso regalarle un teléfono a su abuela Maximiliana para hacer videollamadas. No encontró nada y empiezó a desarrollarlo. Así comienza el proyecto “Maximiliana”, un smartphone que permite hablar por llamada o videollamada sin tener que tocarlo.
Su abuela Maximiliana, de 86 años, no se manejaba ni con las videollamadas ni con los móviles. «Ella decía que un aparato con el que tuviera que hacer muchas cosas no entraba en casa, así que en tres meses reprogramé un smartphone para que contestase automáticamente a las llamadas y lo mandé a casa. Empezaron a usarlo todos», cuenta Terreu.
«Me costó bastante programar el terminal para que le resultara sencillo de manejar, pero a las semanas ya podíamos hablar. Luego le introduje el geolocalizador y nuevos servicios como mensajes de voz», explica el fundador de la empresa Bukit App.
Después, por si pillaba a su abuela de paseo, incluyó un servicio de localización, un aviso de batería baja y una funcionalidad que leía en voz alta mensajes y recordatorios. «Se puede usar como recordatorio de medicamentos y cosas así, aunque yo lo usaba para mandarle también tonterías, preguntarle quién era su nieto favorito y recordarle que la echaba de menos», relata con ternura el emprendedor. Lo que comenzó como un invento casero, rebautizado como Maximiliana, se ha convertido en una herramienta que ya ayuda a 50 familias en toda España.
«Siempre me decían que mi abuela no era una excepción, sino la norma, y que todos querrían usar un móvil igual de potente que el que tenemos todos en videollamada, así que acabé el producto en marzo. Cuando estalló la pandemia donamos cinco prototipos al hospital de Zaragoza para que los mayores, que tenían móviles antiguos, pudieran ver a su familia. Y les encantó. En verano empezamos a salir en medios locales y un inversor apostó por el proyecto. Desde entonces, todo ha sido una locura», admite Terreu.
Gracias a esta inyección económica, la empresa Maximiliana cuenta con cuatro empleados (dos en prácticas) que vigilan que nada falle en estos móviles «a prueba de bomba» por los que cada cliente paga una cuota mensual de 19,90 euros. No hay que comprar el dispositivo (el proveedor de la empresa es Xiaomi), no tienen permanencia y se pueden personalizar. Funciona con una tarifa de datos que se puede contratar con Maximiliana (fruto de su acuerdo con Simyo) o de forma independiente.
Ahora, dice, van a extender Maximiliana a tablets y le seguirán incorporando nuevas funcionalidades para que pueda detectar caídas o permita asistir a misa sin salir de casa», añade, satisfecho de tener ya 70 clientes en 30 provincias.
FUENTE: https://maximiliana.es/, www.linkedin.com, www.enjoyzaragoza.es y www.abc.es
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