Nanorrobots que limpian y podrían acaban con el cáncer
Los nanorrobots tienen el tamaño de las bacterias y podrían llevar a cabo algunas misiones esperanzadoras como el suministro de fármacos en el lugar concreto de la dolencia. Samuel Sánchez, investigador ICREA, químico, doctorado por la UAB, lídera un grupo de investigación sobre nanorrobots en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC). En su trayectoria investigadora atesora una ERC Starting Grant, ha trabajado en el Instituto Max Planck for Intelligent Systems y la MIT Technology Review le nombró en 2014 Mejor Innovador menor de 35 años por su trabajo en la nanorrobótica. Asimismo, en menos de 35 años ha trabajado en España, Japón y Alemania -por partida doble, en Dresden y Stuttgart.
«Todo va muy rápido en este campo: el primer paper sobre nanomotores se publicó en 2004 y ahora ya podemos limpiar aguas contaminantes y meterlo en el cuerpo humano», argumenta, convencido de que un mínimo parón en la investigación podría suponer un duro golpe para el progreso por el que lleva años luchando con optimismo.
Pero Sánchez, cuya primera motivación fue combatir el cáncer, piensa en los últimos tiempos en otras metas como la posibilidad de limpiar aguas contaminadas con estos mecanismos. «No dejo el sueño de la biomedicina, simplemente a lo mejor no lo consigo yo y, si es así, no pasará nada: ahora me centro en algo más realista».
De hecho, sabe que desde el IBEC se piden soluciones patentables con aplicaciones en el mercado, pero no olvida que es un centro de bioingeniería. «Igual la limpieza de superficies que hasta ahora no eran accesibles por espacio o por falta de fuerza impulsora puede ser un link para lo bio», aventura.
Lo que tiene también claro el químico es que la colaboración hará seguramente avanzar más rápido la investigación hacia su objetivo final de «entender la naturaleza para poder ayudar». Por ello, se plantea la posibilidad de unirse a un pionero en la materia -Ayusman Sen- y juntar a los dos mejores PhD en el sector -donde también destaca su referente: Joe Wang- para buscar el bien común: dar con el combustible que propulse estos nanomotores, que hasta ahora se han probado in vitro movidos por peróxido -tóxico para el cuerpo humano ya que mata todas las células en menos de media hora. También han probado con la glucosa, no dañina, pero tampoco efectiva.
Las noticias prometedoras llegan de grupos que trabajan haciendo mover los nanorrobots con campos magnéticos, pero además Sánchez ya se encuentra investigando dos nuevos posibles combustibles. «Lo que queremos es sacar un muy buen trabajo para tirar la ciencia adelante».
FUENTE: www.elmundo.es
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