Una farola solar y eólica es una farola sostenible

Situados en Sant Boi de Llobregat, la compañía catalana EolGreen nació con un propósito muy claro: crear una farola sostenible. Esta sencilla pero ambiciosa declaración va más allá de crear un alumbrado amigable con el medioambiente. Su propuesta pasa por conseguir un sistema de coste energético cero, que no emita dióxido de carbono y que se separe, de una vez, de la conexión a la red eléctrica.

Las farolas con energía renovable que hay en la calle a día de hoy probablemente tengan solo un panel solar. Sin embargo, la tecnología desarrollada por EolGreen cuenta además con una turbina tipo Boxer desarrollada por la división Clean & Wind y que está compuesta de cuatro palas alveorales a 90 grados cada una.

EolGreen parte de una tecnología ya disponible pero mejorada y optimizada para el mercado español, con una velocidad de arranque de solo 1,4 metros por segundo. Este modelo de turbina es muy innovador, como nos explican desde la Asociación Emprendedora Eólica, y todavía se sigue investigando sobre él para conseguir reducir su coste, es que es muy elevado. La ventaja principal de este modelo de turbina es que es eficiente y atractivo visualmente, por lo que en ciudades es donde mejor podría encajar.

Hace cuatro años nació EolGreen, según nos explica Pedro Montes (Director de I+D en la compañía). Lo hicieron a sabiendas de que ya existía tecnología autónoma de este tipo que unía tecnología solar con la eólica para obtener una farola independiente de la red eléctrica. Ellos entraron con un rol diferente: adaptar la tecnología para España. Para conseguirlo debían compensar una desventaja que tiene España respecto a otros mercados: la velocidad media de los vientos. Si echamos un ojo al mapa que elabora CENER (Centro Nacional de Energías Renovables) con las velocidades medias de España, vemos que, efectivamente, en la mayoría de la península los vientos son débiles. Esto supone un problema para la mayoría de los generadores eólicos, pues necesitan que la velocidad del aire sea más rápida para poder comenzar a producir electricidad, lo que se conoce como velocidad de arranque.

En este diseño escogido por Elogreen hay un elemento diferenciador respecto a otras turbinas eólicas: la elección de los materiales. Gracias a la utilización de poliuretano de baja densidad, resina epoxi y grafeno para el acabado final se pueden conseguir flujos aerodinámicos muy buenos. Como ha explicado Pedro Montes, responsable de la utilización de este compuesto de carbono puro, el grafeno tiene un papel fundamental en la farola EolGreen. Este tipo de instalación está expuesta al frío y al calor con su consecuente dilatación y contracción que al final hace que los acabados exteriores se terminen agrietando. En EolGreen eligieron el grafeno por su resistencia, la autofatiga y la autolimpieza para evitar que las farolas se acabaran estropeando.

Los enlaces puros del carbono dan mucha resistencia y elasticidad, creando hexágonos tan minúsculos que no dejan filtrar ni los átomos más pequeños. Con esto, todo se queda fuera y no penetra la estructura de la farola por lo que, explica Pedro, cuando cae un poco de agua limpia toda la suciedad se va. En las pruebas que han hecho nos confirman que este acabado de grafeno hace que una farola pueda aguantar ácido durante horas si fuera necesario. Una farola actual es capaz de aguantar 1.500 horas de niebla salina, con un tratamiento de grafeno (el de la compañía Graphenano para ser exactos) resiste 3.500 horas más para sumar un total de 5.000. Son cifras orientativas ya que EolGreen no utiliza la pintura de polvo de grafeno de esta compañía.

Además de una turbina eólica, las farolas de EolGreen tienen dos placas fotovoltáicas poli cristalinas capaces de producir 100W cada una. Para determinar si hay luz o no, cuenta con fotocélulas así como un sistema de orientación para inclinarse hacia un lado u otro y conseguir la máxima eficiencia. Toda la energía que se genera va a una batería de ferrofosfato que dura diez años. El diseño de la parte electrónica es obra de EolGreen y el conjunto ofrece una autonomía de 58 horas sin viento ni sol, cantidad que puede llegar hasta 6 días y medio si se dobla la potencia. El escenario ideal es que opere a la mitad y conseguir esos tres días y medio cuando está completamente cargada.

Para la lámpara se ha decidido utilizar un modelo de Philips. Una Selenium con tecnología LED con una luminosidad de 4.500 Lumes y una flujometría de 3.000, además de con resistencia IP66. El modelo actual de la farola tiene una altura de diez metros y el elemento de iluminación se puede calibrar en dos alturas diferentes (6 y 8 metros) para iluminar más o menos superficie. Todas están conectadas entre sí a través de una red UHF que, con una conexión GPRS, envían datos cada treinta minutos para generar analíticas en un panel web.

Por último, José Antonio Martínez, responsable técnico del servicio municipal de Sant Boi, ha explicado que el coste unitario de una farola de EolGreen ronda los 6.000 euros, una cantidad mucho más alta que la de un modelo convencional. Es efectivamente más cara de comienzo pero él hace hincapié en que hay que tener en cuenta una serie de consideraciones que juegan a su favor: a la hora de instalarla solo hay que montarla, no es necesario pasar cable de la red eléctrica.

FUENTE: www.xataka.com

Los comentarios están cerrados.