CRÓNICA. CONGRESO VIQUIANO EN SEVILLA:
PENSAR PARA EL NUEVO SIGLO. GIAMBATTISTA VICO Y LA CULTURA EUROPEA
(SEVILLA, 4-9 DE OCTUBRE DE 1999)
[Josefa Cortés Márquez]
Con el sugerente título de «Pensar para el nuevo siglo. Giambattista Vico y la Cultura Europea» tuvo lugar en la ciudad de Sevilla, durante los días 4 al 9 del mes de Octubre de 1999, un encuentro en la Universidad hispalense que no sólo ha cumplido con creces su propósito principal de concentrar a un destacado número de investigadores de reconocido prestigio internacional, sino que, además, ha servido de plataforma de despegue para algunas de las futuras líneas de investigación más interesantes en el ámbito del pensamiento humanista. Un gran acierto de este Congreso es que ha sido también “viquiano” en su propia estructura, articulando la pluralidad de perspectivas, temas y disciplinas, con espíritu multiversal e interdisciplinar.
El oportuno criterio y buen hacer de los organizadores, la profesionalidad de los intervinientes, así como el esfuerzo de los organismos e instituciones que han posibilitado la realización material de dicho encuentro, han sido avales suficientes para tan afortunado evento. En este sentido, hay que recordar que el Congreso ha sido organizado por el Centro de Investigaciones sobre Vico (Universidad de Sevilla), que desde 1991 edita los Cuadernos sobre Vico, con la contribución del Departamento de Metafísica y Corrientes Actuales de la Filosofía (Universidad de Sevilla), y la Fundación Studia Humanitatis (Zúrich); habiendo contribuido también el Centro di Studi Vichiani (Consiglio Nazionale delle Ricerche, Nápoles), el Istituto Italiano per gli Studi Filosofici (Nápoles), y el Institute for Vico Studies (Universidad de Emory, Atlanta). A lo que hay que unir la colaboración de una amplia lista de organismos e instituciones como son La Fundación El Monte (Sevilla), la Universidad de Sevilla, la Junta de Andalucía, el Ministerio de Educación y Ciencia, la Diputación de Sevilla, el Ayuntamiento de Sevilla, Edizioni “La città del Sole”, etc. Todo bajo la organización responsable de José Manuel Sevilla Fernández (Universidad de Sevilla); la coorganización de Emilio Hidalgo Serna (Universidad de Braunschweig) y José Villalobos Domínguez (Universidad de Sevilla); y la comisión técnica de Manuel Barrios Casares y Miguel A. Pastor Pérez (ambos de la Universidad de Sevilla). Asímismo, se contó con la asistencia de la licenciada Kiki Cortés y el licenciado Francisco Macera, como adjuntos a la organización durante el año de preparación, y con la competente y eficaz colaboración de un grupo de alumnos y licenciados de Filosofía (Jesús Martín Cardoso, Leslie J. Ríos, Mercedes Ortega, Antonio Martín Flores, Carmen G. Gordón, y Javier Rodríguez) que de un modo totalmente desinteresado llevaron a cabo una imprescindible labor de asistencia técnica durante la celebración del Congreso.
En cuanto a los temas debatidos en el Congreso, si bien éste reunía a numerosos especialistas viquianos, no pretendía en ningún momento discutir exclusivamente y de una manera restrictiva sobre la obra del pensador napolitano, sino que, bajo el rótulo «Pensar para el nuevo siglo. Giambattista Vico y la Cultura Europea», se proponía proyectar la figura de Vico más allá de los límites de su época hasta potenciar bajo su sombra un debate interdisciplinar sobre la significación y vigencia del humanismo en el mundo contemporáneo: un propósito cumplido con creces. Muestra de esta interdisciplinariedad fue la división temática en cuatro grandes bloques en la que estuvo estructurado el Congreso («Lenguaje, Retórica y Poética filosófica. Vico, decir y saber», «Humanismo y Humanidades. Vico y la cultura europea», «Tradición y Renacimiento. Vico y el pensamiento hispánico» y «Propuestas viquianas para el nuevo siglo», que quedó bien patente ya en la sesión inaugural, que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla, con la conferencia de apertura a cargo del Profesor Eugenio Coseriu de la Universidad de Tubinga. En la sesión inaugural, tras las palabras del Rector del Istituto Universitario Orientale de Nápoles, Prof. Mario Agrimi, del Vicerrector de Relaciones Institucionales y Extensión Cultural de la Universidad hispalense, Prof. Adolfo González, del Director del Centro di Studi Vichiani, Prof. Giuseppe Cacciatore, y de los organizadores, Profesores Sevilla e Hidalgo-Serna, donde se destacó la importancia internacional del evento y la calidad de los participantes (todos por invitación), tuvo inicio la lección inaugural, en la que Coseriu destacó en su riguroso discurso el valor de los “Universales fantásticos”, que, a diferencia del concepto, fundan un nuevo modo de ser mediante la intuición, la fantasía y el sentido común, reivindicando de este modo la vigencia y actualidad del pensamiento viquiano. Al término del acto inaugural se sirvió una cena de bienvenida en las dependencias de la Universidad.
Durante el transcurso de las seis jornadas, divididas en sesiones de mañana y tarde, el Congreso mantuvo el exigente nivel propio de la ocasión, propiciando en todo momento al diálogo, la discusión y la difusión del pensamiento, arropado, por lo demás, de un gran interés abiertamente manifiesto tanto por el círculo interno del medio centenar de conferenciantes, como por el más externo prestado por el numeroso público asistente a todas las sesiones, o por el seguimiento que, en la misma medida, instituciones, intelectuales, académicos, mundo editorial, e incluso, medios de comunicación, mantuvieron. Ello supuso, sin duda, una notable repercusión cultural que –lamentablemente– no es frecuente hallar en relación a congresos filosóficos. Previamente a la celebración del Congreso, la Organización había editado en las napolitanas prensas de La Città del Sole –y gracias a la disposición del editor Dr. Sergio Manes– un bello volumen de 193 páginas conteniendo los resúmenes de las ponencias, que había sido distribuido entre los participantes, ponentes y asistentes, y enviado a entidades e instituciones académicas. [Resumen de Ponencias / Riassunto delle Relazioni. Congreso Internacional Pensar para el nuevo siglo. Giambattista Vico y la cultura europea, a cargo de / a cura di E. Hidalgo-Serna, J.M. Sevilla y J. Villlalobos, La Città del Sole (col. Studia Humanitatis, Saggi, 1), Nápoles, 1999. ISBN 88-8292-075-5)].
Tras la conferencia inaugural, el primer bloque temático comenzó a desarrollarse el día 5 de Octubre en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, espacio donde tuvo lugar el resto de las sesiones, a excepción de la de clausura. Andrea Battistini (Universidad de Bolonia; Il granito e l’arcobaleno. La biografia vichiana di Antonio Carafa tra verità storica e ragione epiditiche) analizó con especial penetración el modo en que la biografía viquiana de Antonio Caraffa muestra la singular síntesis entre verdad histórica y estilo retórico epidíptico, justamente en un momento en que el género biográfico abandona sus rasgos habituales y asume los del género judicial. Jürgen Trabant (Universidad Libre de Berlín; «La lingua di questa Scienza»: vecchia lingua – scienza nuova) disertó de forma brillante sobre la búsqueda de soluciones al problema de la ingerencia de los prejuicios (idola fori) asentados en las lenguas vulgares al que se enfrenta la ciencia postbaconiana, contraponiendo la respuesta ilustrada a la tesis viquiana de un «Diccionario Mental Común» como lengua de la Ciencia Nueva y correlatando ésta con el concepto de «mentalese» de la lingüística moderna. Mediante un original análisis del concepto hölderliniano de «poetische Logik», Manuel Barrios Casares (Universidad de Sevilla; Hölderlin (tras Vico): la lógica poética de la revolución) situó el pensar poetizante del viejo compañero de estudios de Hegel en la estela de la reivindicación viquiana de una lógica poética, considerándola como un atisbo del nuevo modelo de racionalidad que comienza a despuntar en nuestro horizonte tardomoderno. En tono de sugerente polémica, Gianfranco Cantelli (Universidad de Florencia; Ancora qualche considerazioni sul «parlare scrivendo» di Vico: una premessa a la sua «sematologia») se ocupó de precisar el amplio sentido que posee el término «lenguaje» para Vico, de tal manera que convendría tomar con cautela el empleo de términos como el de sematología para referirse al modo en que el napolitano se ha ocupado de la cuestión de los orígenes del lenguaje, esto es, del vasto horizonte de signos que conforman la vida humana, y donde el análisis de las condiciones metafísicas, geográficas, climatológicas o antropológicas es tan decisivo o más que el mero análisis lingüístico. Aún bajo este rótulo de lenguaje-retórica-poética, Donatella Di Cesare (Universidad “La sapienza” de Roma; I fiumi e il mare. La lingua poetica e i parlari volgari), a partir de la famosa metáfora acuática de Vico, disertó con vehemencia sobre el paso de la lengua poética a la vulgar, analizando la posible pervivencia que de la primera quede en la segunda, como ejemplo del proceso que Vico llama “impropiazione” o “contrazione” de la lengua poética; proponiéndonos Di Cesare como cuestión fundamental de debate la de si estos trazos metafóricos son aún perceptibles en las hablas vulgares, y si la poesía, en calidad de poiesis, deja aún abierto en la prosa del habla vulgar un “espacio de libertad hermenéutica”. Benjamín García Hernández (Universidad Autónoma de Madrid; Vico sobre Descartes y Plauto. Mucho más que una simple analogía) profundizó en el inicial parangón propuesto por Vico en el De Antiquissima entre elementos cartesianos -el cogito y la figura del genio maligno- y plautinos – el cogito de Sosia y el dios Mercurio de Anfitrión de Plauto-.
Ya en la sesión de tarde, desde una perspectiva eminentemente estética, la contribución del brasileño Humberto Aparecido De Oliveira Guido (Universidad Federal de Uberlândia; Vico y la emancipación de las bellas artes: el arte como creación y expresión de la mente humana), resaltó la aportación de Vico en la constitución de esta disciplina: la creación artística viquiana, en coherencia con su pensamiento, no resulta de la imitación de la naturaleza, sino de la intuición humana; es, por tanto, el arte expresión del inconsciente, cuya racionalidad estará dominada por la percepción y la imaginación. Josep Martínez Bisbal (Universidad de Valencia; Vico antes de la SN25, según Vico), co-traductor con Moisés González de la Vita de Vico (Madrid, 1999), analizó el modo en que puede influir en la interpretación de la obra de Vico la datación exacta de su autobiografía; y Rita Verdirame (Universidad de Catania; Vico, Pirandello e il mito dei Giganti), a cuyo cargo ha estado el cuidado de la edición crítica de la Vita, mostró el papel de las ideas viquianas como fuente de los Giganti della montagna del Luigi Pirandello, analizando detalladamente (como temática lingüística y retórica) el dramatúrgico tema del “gigantismo” a la luz de los textos viquianos, evidenciando con ello numerosos y significativos ejemplos de la dependencia del mito pirandelliano en los enunciados de la Scienza nuova. Aún el mismo día se dio paso a un nuevo tema de reflexión, «Humanismo y Humanidades: Vico y la cultura europea», el bloque temático de mayor extensión y que, debido a sus amplias miras, tendría que subdividirse en diferentes sesiones: «Hermenéutica y experiencia histórica», «Naturaleza e historia», «Presencias viquianas» y «Ética, antropología y filosofía política». Así, dentro de este extenso programa de sesiones sobre Humanismo y Humanidades, se alojaron no pocas importantes y cualificadas contribuciones. Mario Papini (Siena; Problemi interpretativi riguardo all’etimologico universale vichiano) abordó el papel de la etimología viquiana como instrumentalización de una Etimología Universal que en Vico sobrepasaría los límites de la ciencia lingüística para constituirse en instrumento universal y fundante de la ciencia metafísica, implicando esta Etimología una concepción del lenguaje mostrativa de la idea de conatividad universal (teoría del conato que el autor viene defendiendo desde hace tiempo –no sin polémica, como también se hizo patente en esta sede– como el verdadero fundamento de la ontología viquiana).
Francesco Botturi (Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán; Ermeneutica del mito ed esperienza etica) trazó con pulcritud y brillantez los presupuestos de la relación entre la concepción del mito y la doctrina ético-jurídica de Vico, presentando un importante rasgo de la “actualidad” de la filosofía viquiana en la perspectiva que asume cómo ese nexo relacional supone una estructura fundamental del discurso viquiano sobre la «ciencia nueva» e interviene de manera significativa en el problema de la fundación de la ética social. Gustavo Costa (Universidad de California-Berkeley; Vico e la Sacra Scrittura alla luce di un fascicolo dell’Inquisizione) aportó los resultados de su erudita investigación acerca de un informe del Santo Oficio sobre la primera edición de la Scienza nuova que, sospechosa de herejía había sido sometida al juicio de dos teólogos, G. Rossi y F. Tamburini, el primero de ellos desfavorable, mientras que el segundo libraba de sospechas a la obra. Una serie de eventos (incluso la revisión de un tercer recensor en 1730, cuando la obra ya había iniciado la impresión de su segunda edición), terminarían por no incluir la Scienza nuova en el tristemente famoso “Índice”.
La siguiente jornada, en el miércoles día 5, vino a profundizar en dos ámbitos de relación claves en el pensamiento filosófico: «Naturaleza e Historia». La ponencia de Enrico Nuzzo (Univerdidad de Salerno; l Iuoghi dell’umanità in Vico) fue conducida hábilmente en el cruce de dos líneas principales de indagación donde se articulan diversos ámbitos temáticos y problemáticos: una línea más propiamente pertinente al estudio de cómo se configura en los textos viquianos una «historia integral de la civilización»; y la otra dirigida al estudio de las presencias en aquéllos de labores metafóricas y connotaciones simbólicas que determinan “lugares” y “figuras” del vivir humano. Stephan Otto (Universidad de Múnich; Vico versus Spinoza. Due tipi di metafisica ed il problema di «contingenza temporale») ofreció una lección magistral de confrontación entre Vico y Spinoza, distinguiendo entre lo que son las alusiones de Vico al espinozismo y un pretendido (o a veces supuesto) “espinozismo latente” en la Scienza nuova, el cual se mostraría inexistente. Tomando como objeto de análisis el concepto viquiano de «tiempo», se contrapondría el proyecto viquiano al de una metafísica “estática”; apareciendo Vico como un verdadero y competente adversario de Spinoza. Leon Pompa (Universidad de Edimburgo; Contingency and Necessity in Vico’s History and Philosophy of Humanity) planteó las dificultades existentes para comprender cómo en la Scienza nuova puede articularse la afirmación de la contingencia que envuelve a las naciones particulares con el modelo de desarrollo social y conceptual delineado en una «historia ideal eterna». El émerito profesor británico planteó igualmente cómo resolver estas dificultades clarificando los conceptos (y su relación entre ellos) de contingencia y de necesidad, localizándolos en sus ámbitos de aplicación y viendo cómo esos resultados afectan al estatuto metafaísico y epistemológico de la viquiana filosofía e historia de la humanidad. Mario Agrimi (Instituto Oriental de Filosofía; Nazioni unite insieme, come in una gran Città del Mondo»; Scienza nuova prima, 56), tomando como objeto central de su exposición el parágrafo viquiano, mostró cómo desde la visión globalista del mundo de las naciones el universalismo viquiano es un horizonte teórico-político que no está en oposición con el cosmopolitismo y las filosofías de la historia de la Ilustración. Giuseppe Cacciatore (Universidad de Nápoles «Federico II»; Il concetto di «cittadinanza» in G.B. Vico) hizo fluir su interesante ponencia teniendo como referente el análisis de los significados y usos del concepto de “ciudadanía” desde un punto de vista histórico, más que teórico-normativo, mostrándonos cómo Vico introduce este concepto con una conciencia de perfeccionamiento evolutivo de los ámbitos jurídicos y políticos. Massimo Marassi (Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán; Natura e storia in Vico e Kant) contrastó los proyectos de conocimiento histórico de Vico y de Kant, y las concepciones de la historia ínsitas en ellos, considerando la centralidad de la acción humana en el primero y el sentido de la individualidad histórica en el segundo. La filosofía de la historia kantiana se presenta conforme a un modelo de progreso armónico con el diseño de la naturaleza (una filosofía de la historia naturalista), pero también como una filosofía de la libertad que se mueve hacia el progreso de la voluntad moral. El intento kantiano de proponer un pasaje entre naturaleza y libertad, donde al menos sea pensable una idea de la historia, permitiría apreciar cómo en la tercera tesis de “La idea de una historia universal en sentido cosmopolita” se aprecia la célebre afirmación viquiana de que el mundo civil lo han hecho los hombres.
Continuando en la sesión de tarde, Maurizio Torrini (Universidad de Nápoles; Vico nella scienza del suo tempo) delineó el cuadro que caracteriza el debate científico napolitano en el que Vico halla su idea de “ciencia”, un debate que no era ajeno a la “crisis de la conciencia europea”. Planteando este cuadro de tiempos críticos, se viene a sugerir cómo la comprensión que Vico tiene de su ciencia contemporánea es suficiente, al menos en el primer decenio del s. XVIII, en relación con el contexto napolitano. Eduardo Bello (Universidad de Murcia; Dos concepciones de la filosofía de la historia: Vico y Voltaire) comparó las concepciones de la historia de Vico y Voltaire, planteando la posibilidad de considerarlas complementarias más que contrapuestas, y viendo el proyecto de la Ciencia Nueva en consonancia con el de la Filosofía de la Historia. Fabrizio Lomonaco (Universidad de Nápoles «Federico II»; Diritto naturale e storia. Note su Gravina e Vico) realizó un exahustivo análisis de la noción graviniana de ley natural, como aportación de Gravina al iusnaturalismo moderno, que es contrastable con la asunción viquiana de Grocio. Tanto el calabrés como el napolitano habrían advertido el valor de la mens como fundamento de la scientia iuris, si bien el primero no llegaría nunca a proyectar una ciencia de la humanidad. En la mesa dedicada a «Presencias viquianas», Franco Ratto (Universidad «La sapienza» de Roma; Il «Sessantotto» di Giambattista Vico) destacó los principales aspectos que hicieron de 1968, aniversario del nacimiento de Vico, una fecha paradigmática para los estudios viquianos. Sanja Roic (Universidad de Zagreb; Vico e i Morlacchi. Il Passato e il presente delle idee vichiane sulla costa orientale dell’Adriatico) demostró la presencia de conceptos viquianos aplicados a la esfera cultural y antropológica de los dálmatas Morlacos, siendo un mundo alejado del mundo cultural napolitano. Por último, Maurizio Martirano (Centro di Studi Vichiani, C.N.R., de Nápoles; La presenza di Vico nell’attività giornalistica di Vincenzo Cuoco) dejó patente la presencia viquiana en los artículos periodísticos de Cuoco.
El cuarto día, jueves 7, tuvo lugar la continuación de la sección «Humanismo y Humanidades» durante las sesiones de mañana. En esta ocasión acotando las disciplinas relacionadas con la filosofía práctica: «Ética, antropología y filosofía política». Comenzó Bruce Haddock (Universidad de Gales Swansea; Vico’s critique of the theory of social contract), quien exploró detenidamente las implicaciones que la crítica a la teoría contractualista y un presunto constructivismo práctico tienen en la posición de Vico para una teoría política normativa. Le siguió en su exposición Pablo Badillo O’Farrell (Universidad de Sevilla; Vico en el renacimiento de la filosofía política actual), quien puso de manifiesto la inspiración que la obra de Vico supone para la elaboración de una filosofía política actual, centrándose principalmente en Horkheimer, Arendt, Voegelin y Berlin. Giuseppe Modica (Universidad de Palermo; Sul ruolo della libertà nella concezione vichiana della storia) dejó claro cómo la libertad representa el elemento capaz de restituir a la viquiana “filosofía de la humanidad” la configuración de una connotación ética de la historia, con una fisonomía particular y propia. María José Rebollo Espinosa (Universidad de Sevilla; Vico-Delors-Vico: «La educación encierra un tesoro») destacó la importancia de la educación en tiempos de crisis, y de cómo los elementos y contenidos de la propuesta pedagógica de Vico en su época y la de Delors en la nuestra (retomando el “Informe-Delors”) guardan mucha más semejanza que el simple reflejo de la imagen de los corsi-ricorsi en la historia de la pedagogía. De nuevo en el terreno de la moral, Enrique Bocardo Crespo (Universidad de Sevilla; El universo moral de Giambattista Vico) mostró la aportación en el esclarecimiento epistemológico de las cualidades y términos morales y la anticipación a análisis de conceptos psicológicos y de la filosofía de la mente que supuso la noción viquiana de «fantasía». Y de nuevo en el terreno de la política, Alberto Damiani (Universidad de Buenos Aires; El concepto viquiano de «filosofía política») resaltó el peculiar significado del concepto de “filosofía política” en Vico y la posibilidad de considerar, en ese mismo sentido, a la Scienza Nuova como una verdadera filosofía política. Pierre Girard (CNER, C.E.R.P.H.I. Fontenay-Saint-Cloud; Comunidad y política: Vico crítico de Aristóteles) dejó patente en su disertación cómo la concepción viquiana de “comunidad” se separa de las concepciones clásicas, y especialmente de la de Aristóteles, teniendo en cambio una orientación profundamente política, en cuanto política y cualitativa es la definición de la colectividad que Vico toma como unidad significativa: la nación. La cuestión política (el conflicto) es modernamente planteada por Vico desde el principio, desde la constitución de la comunidad familiar. Como cierre de esta jornada, la aportación de Miguel A. Pastor Pérez (Universidad de Sevilla; La antropología política de Vico desde la perspectiva de la dialéctica emocional), nos reveló los caracteres de una antropología en Vico que bien pudieran englobarse en el concepto de «dialéctica emocional» y que se encuentran en autores precedentes, como Maquiavelo, en donde ya aparece implícito la relación causal entre libertad y creatividad científica y tecnológica.
El quinto día de congreso, viernes 8, se inauguró con la sesión dedicada a «Tradición y Renacimiento. Vico y el pensamiento hispánico». José Faur (Facultad de Derecho, Netanya Academic College; Humanismo y retórica: Vico y la tradición rabínica) mostró cómo las similitudes de la tradición rabínica y de Vico en cuanto no escinden el logos, se presentan como una alternativa al idealismo griego; y cómo, en consecuencia, la “retórica” es algo en que ambas tradiciones difieren de la de la griega. Entre otros puntos en común, la tradición rabínica y la viquiana coincidirían en la revalorización y vigencia otorgada a la comprensión de la humanidad, el papel de la imaginación y el valor del pluralismo cultural. Emilio Hidalgo-Serna (Universidad de Braunschweig; Actualidad y función filosófica del humanismo español anterior a Vico), nos invitó a pensar la obra viquiana desde la propia tradición del humanismo retórico español, donde el ingenio y la fantasía, al igual que en Vico, implican una poética visión y representación de la res. Una singular y sugerente lectura del Quijote cervantino constituyó el nervio central de su reivindicación de la importancia filosófica de nuestra tradición humanista. Antonio Scocozza (Instituto Oriental de Nápoles; De la teología de la historia a la historia civil: el Vico de Donoso Cortés) se ocupó de la recepción de Vico en el polémico autor español del s. XIX, confrontando críticamente sus concepciones de la historia. José Manuel Sevilla (Universidad de Sevilla; Vico y Ortega: razón narrativa y razón histórica) se ocupó de dos pensadores «matinalistas», Ortega y Vico, cuyas respectivas ideas de hombre, historia y crítica a la razón abstracta vendrían a coincidir en sus aspectos básicos, tal como se encargó de mostrar a través de un minucioso recorrido por la obra de ambos autores, precisando en ambos la configuración de una razón histórica que se muestra como razón narrativa.
La segunda sesión de ponencias tuvo lugar tras el preceptivo descanso, y tras haber recorrido el pasado y el presente de la aportación humanista de Vico, se pasó a considerar su futuro: «Propuestas viquianas para el nuevo siglo». Abrió esta sección José Luis López López (Universidad de Sevilla; El sueño de la razón… El sentido de la música, «experimentum crucis» del viquianismo de hoy frente a la neoilustración imposible) quien dirigió la mirada al fondo antiguo y sapiencial de las narraciones primigenias, como las de Vico, sacando a la superficie el sustrato de la nueva tradición, que emergerá frente a la herencia del racionalismo mecanicista moderno, encontrando en la música un punto de referencia que podría contrastarse con la concepción del mundo producida por la Ilustración. Alfonso García Marqués (Universidad de Murcia; El ‘akmé’ de las naciones. Una propuesta viquiana para entender los procesos sociales), expuso una concepción teleológica de las naciones y de la humanidad, cuya marcha nos lleva a una racionalidad propia de una verdadera naturaleza humana, racionalidad caracterizada por la asunción, y no tanto superación, de la dimensión imaginativa y creadora. Amadeu Viana (Universidad de Lleida; Ahora empieza la historia»… interdependencia y géneros difusos en G.B. Vico), por último, planteó la idea de que la elaboración viquiana de los géneros difusos, utilizada en su intento por relacionar las distintas disciplinas y su historicidad, se asemeja al papel de la retórica en tanto que capacidad de poner en común, aunque no aparezca como tal con este nombre en Vico.
Por la tarde se continuó dentro de esta misma sección, teniendo lugar la última de las sesiones en la Facultad de Filosofía. Vincenzo Vitiello (Universidad de Salerno; Vico e la topologia) mantuvo una defensa sumamente polémica del componente metafísico de la propuesta viquiana, frente al presunto reduccionismo de lecturas historicistas. Para ello se centró en la noción de historia ideal eterna, estableciendo paralelismos entre la concepción kantiana del tiempo y el planteamiento (filosófico, antes que filológico) viquiano del ordo rerum. De igual modo que el tiempo es el ámbito en el que pasan las cosas, mientras él permanece, el hombre está en la historia, haciéndola, mas sin hacer la historicidad misma. El propio pensamiento topológico de Vitiello vino a completar estas consideraciones con su caracterización u-tópica de los límites de la razón. Amparo Zacarés Pamblanco (Universidad de Valencia; Humanismo vs Positivismo. La inevitabilidad de un itinerario de vuelta: Del «Cours de philosophie positive» a la «Scienza nuova») vino a reconstruir una línea de reflexión que permite mostrar cómo en la Scienza Nuova viquiana se visiona de un modo anticipado la inevitable escisión entre las ciencias naturales y las ciencias del espíritu que se producirá de manos del modelo científico positivista. Moisés González García (U.N.E.D. Madrid; De la racionalidad a la «barbarie de la reflexión» en Vico) destacó la necesidad de rescatar a pensadores del pasado, entre ellos Vico, que nos orienten en el pensar para evitar caer en la “barbarie de la reflexión”. Giuseppe Patella (Universidad «Tor Vergata» de Roma; Giambattista Vico dal Barocco al Postmoderno) hizo una audaz defensa del «postmodernismo» filosófico contemporáneo como expresión de una cultura neobarroca, donde es posible hallar un nexo esencial con la primacía viquiana de la lógica poética frente al discurso totalizante de la razón absoluta de tipo cartesiano.
Al igual que en los casos de las sesiones anteriores, al finalizar ésta tuvo lugar un caluroso debate, que en esta ocasión, llevado también por el carácter último, se prolongó con numerosas participaciones.
Como punto final de estas concentradas jornadas, y aún dentro del bloque temático «Propuestas viquianas para el nuevo siglo», tuvo lugar en la mañana del sábado 9 la sesión de clausura en el Salón de Actos del Centro Cultural El Monte, que fue estrenado con este motivo. La sesión de clausura contó con las ponencias de G. Pinton, A. Pons y J. Villalobos. Giorgio G. Pinton (Conneticut, USA; Il Vico del Duemila è il Vico del «Diritto Universale»), con un discurso ameno y con el empleo de una retórica poco académica, nos mostró la cara más humana del pensador napolitano, y reivindicó el Vico del Derecho Universal, antes incluso que el de la Scienza nuova, como el más acorde con el nuevo milenio. Alain Pons (Universidad de París X Nanterre; Vico e il destino dell’Europa) habló con lucidez de Vico y el destino de Europa en la perspectiva de un discurso filosófico-político que intentaba ser ante todo político-cultural, como único modo de conjurar el riesgo de una nueva barbarie de la razón desplegada. Concluyendo la sesión, José Villalobos (Universidad de Sevilla; La mirada y la creación) resaltó la necesidad de defender la actitud propia y originaria del filósofo, la mirada creadora que sólo es posible volviendo al origen, tomando a Vico como muestra privilegiada de esta labor ensayística. Tres propuestas, en fin, diferentes, en relación con la crisis, y la pluralidad e innovación que caracterizan a nuestro siglo. Tras estas esclarecedoras intervenciones, llegó el momento de la despedida, que corrió a cargo de los organizadores, quienes realizaron un balance muy positivo del Congreso y agradecieron a los ponentes, asistentes e instituciones colaboradoras su participación. El organizador responsable concluyó su balance con una contundente afirmación: Vico hoy ya no es únicamente napolitano, ni es sólo un pensador de su tiempo. Una última despedida, a cargo del Gerente del Centro Cultural El Monte, Antonio Cáceres, sorprendió a todos los asistentes al acto cuando quiso participar con la emotiva lectura de uno de sus poemas: El anillo de Vico, publicado en una obra suya de 1997.
Terminó así un Congreso que ha sido valorado por todos los participantes como de alto nivel intelectual y relevante valor cultural, con una magnífica organización y una benemérita atención por parte de las instituciones colaboradoras, que han hecho de Sevilla el epicentro viquiano a finales de un siglo y de un milenio.
En el Congreso han sido presentadas también las ponencias escritas de aquellos invitados que, no pudiendo asistir personalmente, han querido estar también presentes. Este el caso, mencionémoslo para finalizar, de las participaciones escritas de Leonardo Amoroso (Universidad de Padua; Vico e la «nascita» de la estetica), Marcel Danesi (Universidad de Toronto; L’interconnessione dei sistemi della rappresentazione umana: verso una visione vichiana della semiotica), Francisco Navarro Gómez (IB. Virgen de Valme, Dos Hermanas; El «De Officiis» de Cicerón en las «Orationes inaugurales» de G.B. Vico), Olivier Remaud (Fontenay-Saint-Cloud, Infanzia e Storia), Manuela Sanna (C.S.V., Nápoles; Qualche nota su un brano soppresso della ‘scienza nuova’ e sui rapporti tra filosofia e metafisica), Fulvio Tessitore (Universidad de Nápoles «Federico II»; Senso comune, Teologia della Storia e Storicismo in Vico), Cesare Vasoli (Universidad de Florencia) y Donald Phillip Verene (Universidad de Emory; Poetic Wisdom).
[Información de Cuadernos sobre Vico, 13/14, 2001-2002, por Josefa Cortés Márquez]
[Fotografías incluidas en la versión pdf de este archivo: Francisco Macera Garfia. 1999]
Para información sobre los resultados publicados, véase Actas, Presentación, y Sumarios.
© Josefa Cortés Márquez. 2002.
© Centro de Investigaciones sobre Vico – Cuadernos sobre Vico. 2002