CUADERNO DE SICILIA
Hubo un hombre caminando por Italia
Una noche de lluvia y un hospital secreto
Hubo una enferma allí dentro
Bella como nada que yo haya visto
Hubo un gran amor un gran viaje
Hubo un ser poseído por algo que no era de este mundo
Hubo una mujer enferma
Que secó al hombre cuando llegó al hospital
Todo se definió desde entonces
Hubo un parto limpio
Hubo un vocabulario al que limpiarle la sangre
Hubo una primera vez
Hubo alguien que me detuvo en la puerta del hospital
Y entonces empecé a hablar
Dije si no me admites como a un enfermo
Admite que el mundo es salvaje y que llueve
Que he tenido que huir
Admite que quizá el verano de mi vida
Está en el jardín de tu hospital
Admite que este día ha sido difícil para mí
Y que puede que tarde tiempo en curarme
Hubo un médico traicionado
Hubo un hombre y una mujer que escaparon del hospital
Hubo después de muchas noches de lluvia
Una mañana de luz
Hubo un hombre y una mujer
Que envejecieron pensando
Será sólo un momento
Lipari
La primera regla del viaje es no olvidar
que cuando se acabe estarás muerto.
Has de viajar sin nada, cambiar tu vida.
¿Durante cuánto tiempo puede uno
encerrarse en una habitación de hotel
fascinado con las vidas ajenas?
Hemos de perderlo todo como el niño
que se dirige a la primera palabra.
La primera vez grabamos desconocidos.
Ahora nos grabamos cada noche
confesándonos ante el mar.
Venimos a la isla de los arrepentidos.
Mi forma de amar es un combate a muerte
entre un objeto y yo.
Estoy dando la cara por un sueño que aún no conozco
pero mi amor comprende que hay actos
superiores al de dar la cara.
Ya nunca tendremos vergüenza
de haber nacido equivocados.
Mi amor aprende en mi cuerpo la diferencia
entre la pobreza y la miseria.
Grabamos nuestra verdad de exiliados
atrapados en su propio viaje sin retorno.
Si recuerdas las casas de las que venimos
nuestra belleza es una exageración.
Ispica
Si dejas en el mar a un recién nacido
es capaz de nadar hasta el horizonte.
Siempre decían lo mismo
todo lo que sabes lo aprendiste
antes de cumplir tres años, antes de la separación.
No aprenderás nada nuevo nunca más.
Sigo abriendo la boca dentro del agua
para asegurarme que la sed es toda mía.
Decían solo haces bien las cosas pequeñas.
¿No crees que pelear por los restos materiales
es una forma extrema de expresar el amor?
¿No es una última pelea por la verdad
cuando ya no existe la justicia?
Siempre fuiste ajena, solo el deseo de juventud
unió nuestras vidas violentas.
Una vez entramos vestidos en el mar y fue perfecto.
Busqué el momento de vencer tu resistencia
cuando tu veneno aún no significaba nada.
Tú me amabas, me tocabas, me discutías
mientras mujeres enfermas morían a mi alrededor.
Las actrices y las furias se tocaban
a través de mis brazos heridos y de la sal.
He comprendido de una vez por todas
por qué no debía acercarme a los desconocidos.
Sé que aún he de aprender una última cosa
pero aún queda tanta vida por delante
que por primera vez no necesito darme prisa.
Tú y yo amamos esta generación de recién nacidos
que necesitan que alguien los lleve al mar adecuado
para nadar y sentir que llegarán lejos
sin ocupar el lugar de nadie más.
Palermo
Llegamos en pleno invierno y decimos
¿Hay una habitación libre para mí?
¿Un amor? ¿Un espacio que se pueda abrir?
¿Un vacío legal? ¿Hay tiempo aún para excitarse?
¿Me vuelves a cambiar las vendas?
Ahora comprendo la diferencia
entre el simple deseo de volver a la infancia
y la absoluta necesidad de renacer.
He destruido la habitación de hotel.
He renacido sin haber llegado
a reconocer en mi tragedia una primera vez.
Me seco, me limpio, me protejo del frío.
Soy envuelto por personajes desconocidos
que me hacen callar y me desprecian.
Mi historia con el teatro fue solamente
mi relación con un inmenso telón.
Mi forma de pagar fue tan salvaje
que toda mi deuda ha sido perdonada.
Punta Raisi
Algunas veces pienso que los diferentes,
los que se sintieron una vez tan fuera como yo,
me acogerán. Es falso.
Otras veces pienso que aquellos
que sufrieron en su cuerpo la represión
que yo estoy sufriendo en este momento
me acogerán. Es falso.
Otras veces pienso que mi violencia
ya no tiene credibilidad, que puede sustituirse
por la pasión, la furia y el exilio. Es falso.
¿Quién tiene una moral superior? ¿Cómo es su cara?
Nadie quiere acoger un agujero en la historia,
nadie se arriesga a caer por un lugar desconocido.
Nadie sabe cómo hacerlo suyo.
He estado tiempo midiendo mis palabras
imposibles de medir, midiendo actos
absurdos como nosotros mismos.
Yo me defiendo del lenguaje que es muerte.
Amo a un ser extremo hoy y siempre.
Mi deseo aún no contiene ese error de base
que convierte a los deseos en sagrados.