CAPÍTULO 6. La atención hospitalaria en las minas de mercurio de Almadén

Autor: Alfredo Menéndez-Navarro (Universidad de Granada).

En nuestro podcast del mes de diciembre, el profesor Alfredo Menéndez-Navarro, Catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada, y especializado en historia de la salud laboral, nos explica las condiciones de trabajo y de atención sanitaria de los obreros en las minas de mercurio de Almadén. En esta atención representó un papel importante el Hospital de Mineros San Rafael construido a mediados del siglo XVIII y que se mantuvo en funcionamiento hasta 1975.  En su relato se puede percibir tanto el rol estratégico que desempeñaron estas minas para la Corona española como las penosas condiciones de trabajo que sufrieron los mineros y las nefastas consecuencias para su salud. 

Fuente: Imagen histórica del Real Hospital de Mineros de San Rafael, Almadén, cedida por Alfredo Menéndez Navarro

CAPÍTULO 5. Los riesgos del trabajo en las minas e industrias de Peñarroya en la España de principios del siglo XX

Autor: Agustín Fleta González (Universidad de Sevilla).

En nuestro podcast del mes de octubre el profesor Agustín Fleta González, de la Universidad de Sevilla, ha aceptado nuestra invitación para hablarnos de los riesgos del trabajo en el sector minero en la España de principios del siglo XX. A partir de los fondos documentales del antiguo Hospital Minero de Peñarroya, formado por los reconocimientos médicos efectuados a la entrada al trabajo y periódicos, y las papeletas de alta y baja de accidente – se reconstruyeron casi 31.000 historiales obreros-, Agustín Fleta analiza la gestión médico-patronal de los riesgos laborales en la España de principios del siglo XX. El contexto histórico y geográfico en el que tiene lugar esta gestión viene definido por: la nueva Ley de Accidentes de Trabajo de 1900, que introduce el automatismo reparador en una realidad dominada hasta ese momento por el paternalismo y la entrada de la medicina en el interior de la empresa que, con el tiempo, termina consolidando una práctica diferenciada de la dirección. Agradecemos a nuestro colega su participación en este cajón de podcast. 

Antiguo Hospital minero de Peñarroya. Fuente de la imagen: Guadiato.com

Capítulo 4. La gestión del seguro de accidentes de trabajo en España durante la democracia

Autoras: Margarita Vilar Rodríguez (Universidad de A Coruña) y Jerònia Pons Pons (Universidad de Sevilla).

El final de la dictadura de Franco impuso un proceso de adaptación de las Mutuas Patronales al nuevo periodo democrático. En la década de 1980, su dispersión e ineficiencia derivada de la pequeña escala de algunas de ellas impulsó un plan de concentración del número de entidades que generó como resultado una reducción significativa del número de mutuas desde las 187 entidades de 1976 a 22 en el 2007. En la actualidad su número se eleva a 19. Durante este complejo proceso las mutuas han incrementado sus funciones y ampliado su colaboración en la gestión de la Seguridad Social. Por otra parte, el papel de las mutuas sigue cuestionado en ocasiones por los propios sindicatos y sectores amplios de la sociedad en un marco de elevadas tasas de siniestralidad laboral en comparación con nuestros vecinos europeos. . Dentro de este debate, se critica la tendencia a acortar las bajas laborales de los trabajadores por parte de su personal médico y el traspaso de sus enfermos a la Sanidad Pública en los casos más graves con el subsiguiente ahorro de costes. Visiones críticas que se superponen a quienes las defienden como gestoras privadas eficientes del dinero público. Ambas caras forman parte de la realidad actual de estas Entidades Colaboradoras, en su origen Mutuas Patronales, a las que no se puede negar su larga trayectoria histórica y su papel clave en la cobertura de los seguros sociales en España durante más de cien años.

Fuente: Foto cedida por Jose Babiano pertenecientes a los fondos del Archivo de Historia del Trabajo. Fundación Primero de Mayo

Capítulo 3. Gestión del seguro de accidentes de trabajo en España entre final de la dictadura y transición democrática

Autoras: Margarita Vilar Rodríguez (Universidad de Coruña) y Jerònia Pons Pons (Universidad de Sevilla).

Entre 1966 y 1975, las mutuas patronales se encontraron en un nuevo escenario sin la competencia de las compañías mercantiles pero ante nuevos retos. Por una parte, tuvieron que desprenderse de sus otros ramos de actividad. A partir de 1966 las mutuas patronales afrontaron un proceso de división que tuvo como resultado dos entidades distintas: de un lado, la mutua patronal que continuaba con el seguro de accidentes del trabajo y se convertía en la entidad colaboradora de la Seguridad Social y, de otro, en una mutua de seguros que debió estimular otros ramos, entre otros el de mayor crecimiento en ese momento que era el seguro de automóviles. La separación de patrimonio y personal fue en algunos casos compleja y duró años. En muchas mutuas la convivencia de ambas entidades perduró en el tiempo, a pesar de la presión del gobierno por acelerar el proceso. Por otra parte, el otro gran reto para las mutuas derivó del aumento de control y fiscalización del Ministerio de Trabajo, tanto en la gestión de las primas como en el crecimiento de su patrimonio. En 1974, la aprobación del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social reafirmaba la exclusión de los extornos y establecía que los excedentes se considerarían de propiedad de la Seguridad Social, quedando para las mutuas el patrimonio histórico adquirido antes del 31 de diciembre de 1975. Estos cambios vinieron acompañados de la incorporación de representantes de los trabajadores en los órganos de gestión de las mutuas y un incremento en las responsabilidades respecto a la Rehabilitación y Prevención.

Cartel publicitario de la Seguridad e Higiene en el Trabajo de la Mutua General de Seguros. Fuente: AMGS

Capítulo 2. La gestión del seguro de accidentes de trabajo en España en las primeras décadas de la dictadura franquista

Autoras: Margarita Vilar Rodríguez (Universidad de Coruña) y Jerònia Pons Pons (Universidad de Sevilla).

La ruptura política, económica y social derivada de la guerra civil abrió paso a un nuevo periodo histórico para las mutuas patronales de accidentes de trabajo. En la autarquía hubo pocos cambios en la práctica de este seguro, la excepción fue la creación del reaseguro obligatorio de accidentes de Trabajo en 1942. La gestión del seguro continuó en manos privadas (mutuas patronales y compañías) compartido, desde 1933, con la Caja Nacional de Seguros de Accidentes del Trabajo. Durante estos años, las mutuas patronales acrecentaron una estrategia de diversificación nacida de la competencia del mercado de los 1930 que se consolidó con la aprobación del Seguro Obligatorio de Enfermedad en 1942. La falta de personal médico e infraestructuras clínicas del Estado favoreció que las mutuas patronales, que sí habían creado un entramado en torno a la asistencia sanitaria en caso de accidente de los trabajadores, se convirtieran en Entidades Colaboradoras del SOE a partir de 1945. Sin embargo, sus balances se resintieron y los déficit se incrementaron, con lo que, tras diez años de colaboración con el SOE, muchas mutuas patronales no renovaron los convenios. Esta etapa finalizará a principios de la década de 1960, momento en que desde los gobiernos tecnocráticos se empieza a cuestionar su papel y la necesidad de incorporar este seguro social en el proyecto de Seguridad Social que por entonces se estaba gestando. Sabemos por algunas informaciones que hubo arduas negociaciones. El resultado: quedaron fuera las compañías mercantiles y las mutuas patronales se convirtieron en Entidades Colaboradoras de la Seguridad Social.