Objetivos de sesión:
El actual debate sanitario, la singularidad del caso español y el momento de incertidumbre económica que vivimos nos ofrecen un excelente marco para poner en valor el estudio de la red hospitalaria construida en España desde una perspectiva histórica y analizar sus fortalezas y debilidades. La perspectiva de largo plazo nos permitirá constatar cómo las instalaciones sanitarias privadas y públicas se han complementado en algunas etapas de su historia y en otras han competido con resultados diversos. Hasta el momento no disponemos de un análisis histórico que intente explicar globalmente su desarrollo geográfico, su capacidad de cobertura, sus singularidades en el ámbito europeo y sus principales deficiencias.
Parece claro que, en el largo proceso de desarrollo y extensión del seguro de enfermedad, la creación de infraestructuras hospitalarias, clínicas y centros especializados en la atención de discapacitados físicos y psíquicos y su rehabilitación ha representado un elemento fundamental y ha absorbido buena parte de los recursos humanos y financieros. Su génesis, aún por estudiar, tiene unas raíces históricas diversas desde la beneficencia del antiguo régimen hasta instituciones de carácter militar o religioso (Carasa, 1985; Esteban de Vega, 1992; Alvarez Junco, 1990; Krause, 1990; Sandino, 1922). A partir de esta base, se fue creando durante el siglo XIX y hasta la guerra civil un entramado de hospitales y clínicas que cubría las necesidades de determinados segmentos de la sociedad: con criterios corporativos (hospitales militares), dirigida a grupos marginales (beneficencia e instituciones asistenciales de la Iglesia), de mercado (pago de cuotas o primas en el caso de las compañías de seguros y mutuas patronales de accidentes de trabajo). Algunas grandes empresas de sectores como la minería o la siderurgia establecieron también infraestructuras sanitarias para sus trabajadores. El seguro obligatorio de enfermedad nació sin un plan de infraestructuras propio por lo que necesitó del entramado existente, que utilizó a través de la firma de convenios de diverso tipo. A partir de los años cincuenta, el Plan de Instalaciones Sanitarias cubrió parte de este vacío y añadió complejidad a la red hospitalaria existente. Dentro de este marco, convivían los nuevos hospitales del SOE con los pertenecientes a las diputaciones provinciales, a las Mutualidades Laborales, a las órdenes religiosas y a otros regímenes especiales (Agrario, Marina…) y los hospitales militares que contaban con una organización propia y paralela dentro de la atención pública.
En paralelo, durante los años cincuenta y sesenta se fueron creando hospitales y clínicas privadas por parte de compañías de seguro y mutuas patronales (que cubrían el seguro de accidentes de trabajo y seguro de enfermedad) y otras pertenecientes a igualatorios médicos y asociaciones de profesionales (colegios médicos), además de los restos supervivientes de las Mutuas de Previsión. Todo este complejo sistema público y privado, constituía un sistema de cobertura desequilibrada tanto en el aspecto regional como entre el ámbito urbano y rural. La aprobación de la ley de Bases de la Seguridad Social (1963) no consiguió racionalizar el sistema. Tal vez, por la propia complejidad de la formación de la red hospitalaria y por las diversas instituciones que la generaron, la historiografía no ha conseguido ofrecer un análisis a largo plazo que abarque toda la tipología hospitalaria desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. En consecuencia, y a diferencia de otros países, no contamos hasta el momento con una interpretación global que interrelacione y explique la configuración del modelo hospitalario español. La historiografía española se ha centrado en trabajos sobre hospitales concretos o regiones pero la configuración del complejo sistema hospitalario actual desde una perspectiva histórica está aún por hacer. Con esta sesión se pretende a contribuir este conocimiento, desde una perspectiva multidisciplinar, abarcando los aspectos de financiación y gestión de los hospitales públicos y privados en España a largo plazo desde enfoques de la historia económica, historia de la medicina o la economía de la salud, a través de variables cualitativas y cuantitativas que permitan su comparación en el marco internacional.