PUERTA DE JEREZ
Cronología: s. XII/1864
Periodo Histórico: Edad Media
Estilo: Almorávide (s. XII) - Intervenciones cristianas (s. XVI) – Neoclásica (1846-1864)
Conectaba: El colegio de Santa María de Jesús con el camino histórico hacia Jerez de la Frontera
Uso Actual: Plaza pública (desde 1929)
La revolución urbana que supuso la ampliación de la muralla en el s. XII, durante el sultanato del amorávide Ali ibn Yusuf, cambió la fisionomía de la Isbilya medieval y estableció las bases infraesctucturales de la futura Caput Mundi del siglo de Oro. En el lienzo más meridional de esta nueva muralla, levantada por la presión de las distintas dinastías árabes y el progresivo avance cristiano, se abrió la puerta de Bab-al-Faray, en correspondencia con uno de los caminos históricos que irradiaba la ciudad y que conducía a Sherish, actual Jerez.
Esta frontera urbana quedó condicionada por la presencia del río Tagarete, que había limitado el crecimiento sureste de la ciudad. Las huellas de su cauce son aún visibles en una secuencia de vacíos urbanos. Así, las calles Menéndez Pelayo y el foso de la Fábrica de Tabacos son herencia de una trayectoria fluvial que moría en el río Guadalquivir, a los pies de la Torre del Oro.
Para sortear el cruce entre el camino y el arroyo del Tagarete se construyó un puente que sobreviviría hasta la desaparición de la puerta. De él partía un camino diagonal que buscaba la actual calle Palos de la Frontera, dirigiéndose hacia el Colegio de San Telmo y el Convento de San Diego. La imagen de la puerta, el puente y el río construía un paisaje que, recordando a la Carrera del Darro de Granada, sirvió de inspiración para los pintores románticos del s. XIX. La escena difería de la actual perspectiva diáfana de la plaza: un terreno escapado y rocoso que acogía tareas de lavandería y esparcimiento para las trabajadoras de la Fábrica de Tabacos.
Durante el s. XVI, en pleno esplendor urbano, el concejo de la ciudad realiza obras estéticas en la Puerta de Jerez, que es remozada para eliminar detalles islámicos, además de adecentar el puente y el camino histórico. En esta intervención se incorpora en su parte superior la famosa inscripción alusiva a la ciudad: «HERCULES ME EDIFICO / JULIO CESAR ME CERCO / DE MUROS Y TORRES ALTAS / EL REY SANTO ME GANO / CON GARCI PEREZ DE VARGAS».
Al otro lado de la muralla, en el interior de la ciudad, en ese mismo siglo se levanta el Colegio de Santa María de Jesús. Esta institución, fundada por maese Rodrigo Fernández de Santaella, es considerada la precursora de la Universidad de Sevilla. Este vínculo, mantenido durante cinco siglos gracias a la conversión de la Real Fábrica de Tabacos en sede rectoral, convierte a este sector en una suerte de campus universitario histórico.
El proceso de monumentalización de la puerta comienza en 1836 al derribarse los dos torreones que la flanqueaban. Diez años más tarde sufre una remodelación completa, construyéndose una puerta ornamentada de estilo neoclásico formada por un amplio vano de medio punto y columnas toscanas, pasando de ser un elemento defensivo a una pieza monumental.
En 1858, el arroyo Tagarete es cubierto por completo y sólo seis años después, la puerta es demolida junto al tramo de muralla que surcaba el actual límite entre el rectorado y la calle San Fernando. Este derribo venía motivado por la serie de nuevas urbanizaciones y ensanches llevadas a cabo entre la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del XX, que supusieron la apertura de espacios públicos como la Plaza Nueva o la creación de ejes principales como la Avenida de la Constitución. Hasta 1928 permaneció una única manzana de los edificios originales que rodeaban la puerta, siendo finalmente derribada con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Ese mismo año se inaugura la actual fuente y plaza, convertidas en zaguán de transición entre la ciudad histórica y la nueva ciudad expositiva.
Vista de la ciudad de Sevilla, Ambrosio Brambilla (1585). En: Portús, Javier et. Al. (2002).
Ver Sevilla. Cinco miradas a través de cien estampas. Sevilla: Fundación Focus Abengoa.