PUERTA DE SAN JUAN
Cronología: s. XII/1864
Periodo Histórico: Edad Media – Edad Moderna
Estilo: Almorávide (s. XII) - Intervenciones renacentistas (s. XVI) – Intervenciones barrocas tardías (1757)
Conectaba: Barrio del Compás de San Juan de Acre, huertas y priorato de Santiago de la Espada con la ronda exterior y con las defensas fluviales de la ribera izquierda del río Guadalquivir
Uso Actual: Espacio público, resultado de la fragmentación del extremo occidental de la antigua plaza de Santiago de la Espada, mediante una manzana de edificación, en dos viales paralelos con directriz este-oeste que conducen a la calle Torneo, en el lugar de la antigua ronda exterior de la puerta. El vial del extremo norte, que es el que realmente se alinea con la posición de la puerta histórica, se nombra ahora como calle Pérez Garayo y forma esquina con un retranqueo de calle Torneo. Mientras que el vial del lado sur se conoce como calle Puerta de San Juan de Acre, resultando ser la denominación actual del tramo más occidental de la calle Guadalquivir. Hace pocos años dicho tramo de calle se rotulaba como Puerta de San Juan / Antigua calle Guadalquivir
Se trata de una puerta de origen islámico, desaparecida en 1864 y que estuvo caracterizada por su proximidad al río. Por tanto, no abrió un camino histórico que comunicase directamente con otro núcleo de población.
Su denominación se asocia a la erección en su proximidad, tras la conquista fernandina de la ciudad, de la parroquia y jurisdicción del Compás de San Juan de Acre. Fue sede de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, finalmente denominada Orden de Malta, hasta su extinción en 1837.
En el extremo norte de la calle San Vicente, frente a San Juan, aproximadamente a partir de 1250, mantuvo su solar secular un establecimiento de la Orden de Santiago. Allí alcanzó en 1409 el rango de priorato de Santiago de los Caballeros o de la Espada. De hecho, la confluencia de viales que conformó el espacio del lado interior de la puerta se conoció como plaza de Santiago de la Espada.
Exclaustrado el cenobio santiaguista en 1836, su iglesia y casa, tras emplearse como corral y cuartel, sirven desde 1895 y hasta hoy en día como colegio y convento de las Mercedarias de la Asunción. Un establecimiento que en 1868 había perdido su primitivo convento, ubicado en origen justo en el arranque meridional de la propia calle San Vicente, frente a la Casa Grande mercedaria, es decir, el actual Museo de Bellas Artes.
Esta historia conventual, de la puerta sanjuanista hacia dentro, con dos casas de órdenes situadas desde esos primeros compases de la Sevilla que deja de ser islámica para cristianizarse, y que respectivamente seguían la regla de San Agustín, tiene otro sesgo, si la consideramos hacia fuera.
En efecto, fue conocida asimismo como Puerta del Ingenio, por un artilugio que, construido en un embarcadero próximo, servía para la descarga del tráfico fluvial, aguas arriba del puente de barcas. Algunos autores señalan que existió incluso avanzado el siglo XVI, concretamente hasta 1574.
La iconografía que ha llegado hasta nosotros muestra una puerta de ingreso recto, mediante arco simple de medio punto con peralte, de rosca de fábrica. Se encontraba labrada en un cuerpo defensivo único, de planta cuadrangular hacia el interior y saliente en dos cubos hacia el exterior. Estuvo coronada, al menos desde época cristiana, con merlatura encapuchada igual que los vecinos lienzos de la muralla.
Algunas fuentes señalan que sobre la puerta se encontraba una lápida que reflejaba una reforma de la misma: “Se hizo esta obra de reedificación de murallas por dirección del Señor Marqués de Monte Real, del Consejo de Su Majestad en el Real de Castilla. Asistente Superintendente de todas las Rentas Reales. Años de MDCCLVII”.
El antemuro y liza, que reforzaban desde época almohade el sistema murado almorávide, no constan en la iconografía que ha llegado hasta nosotros de este sector, tendente a mostrar comúnmente los diversos refuerzos constructivos y rellenos que se practicaron en el sector para defensa de los embates del río Guadalquivir y ronda exterior.
Las imágenes del siglo XIX muestran la puerta como un lugar casi de periferia interior, poco urbanizado y de aire apartado, casi rural. Permanecía aún marcado por la cercana huerta de Santiago, primitivo solar de los santiaguistas frente al priorato y que persistió como tal huerta hasta el siglo XIX. Y sobre todo destaca por el pasado de ambas órdenes, militar y hospitalaria, de regla agustiniana. Hacia el interior, la puerta exhibe en la iconografía histórica la pendiente requerida para alcanzar la cota del exterior, de una ronda, actual calle Torneo, sucesivamente sobre elevada para escapar de las vecinas aguas.
Séville. Porte San-Juan. Xilografía de Rouargues (1859). Le Magasin Pittoresque, año 27, 1859, pág. 85.
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