«Me dieron una placa, ahora expuesta en mi oficina» (por N. Trefethen)

En 1940, el matemático británico Godfrey H. Hardy publicó «A Mathematician’s Apology», su muy conocida meditación sobre la labor de un matemático sólo preocupado por la investigación en matemática pura. Ochenta y dos años después, el matemático estadounidense Lloyd N. Trefethen («Nick»), Professor de Análisis Numérico y director del Grupo de Análisis Numérico de la Universidad de Oxford (y que previamente había impartido clases en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad Cornell), publicó el libro «An Applied Mathematician’s Apology», que intenta ser otra meditación del mismo tipo pero desde el punto de vista de alguien que ha dedicado su vida a la matemática aplicada (más bien, al análisis numérico), así como una reflexión sobre su relación con el resto de las matemáticas.

La historia que a continuación relatamos está entresacada del capítulo 19 de ese libro.

Cleve Moler fue el creador de la era moderna del software numérico. Fue autor de los dos paquetes de software fundamentales de la década de 1970, EISPACK y LINPACK (librerías de Fortran para informática numérica), y también publicó dos influyentes libros de texto de análisis numérico basados en software. Y luego, alrededor de 1977, en el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Nuevo México, inventó Matlab, que cambió completamente el mundo de la computación de escritorio por parte de analistas numéricos, matemáticos aplicados e ingenieros.

Matlab comenzó como una interfaz para partes de EISPACK y LINPACK. En lugar de requerir que los programadores invocasen subrutinas de Fortran a través de elaboradas secuencias de llamadas, la idea era permitirles calcular de forma interactiva en la terminal, escribiendo comandos de alto nivel más cercanos a la notación matemática, sin que el usuario necesitara conocer los detalles, ni programar en Fortran.

De izquierda a derecha, Nick Trefethen, Cleve Moler y Jack Little

Moler visitó Stanford en el trimestre de invierno de 1978-79. Allí, junto con algunos compañeros, Nick Trefethen asistió a las clases en las que Moler explicaba los algoritmos de valores propios de matrices, con demostraciones en Matlab.

Un par de años más tarde, cuando Nick estaba en su oficina de profesor asistente en el MIT, Cleve entró para presentarle a un joven. «Éste es Jack Little», dijo. «¡Está creando una empresa para vender Matlab!». Jack Little y Cleve Moler fueron los fundadores de MathWorks, la empresa que desarrolla y comercializa Matlab.

En esa etapa, en el MIT, Nick era el único analista numérico en el Departamento de Matemáticas y estaba enseñando un curso de Álgebra Lineal Numérica, y disponía de una estación de trabajo Sun 1 en el sótano. Tenía cierto dinero para gastar, y cuando se presentó la oportunidad de comprar Matlab a la nueva empresa, hizo un pedido de diez copias por 500 dólares.

Sólo una década después, MathWorks informó a Nick de que él había sido su primer cliente. Le dieron una placa, ahora expuesta en su oficina: «Primer pedido de MATLAB, Profesor Nick Trefethen, 7 de febrero de 1985».

Damos por hecho que la compra de software sería un gasto elegible en el proyecto de investigación de Nick Trefethen, en el presupuesto de su departamento, o en el de su grupo de investigación, o de lo contrario les habrían descertificado el gasto y, quizás, incluso se habría visto forzado a devolver la placa.

 

Sobre Juan Luis Varona 29 Artículos
Matemático, alfareño nacido en Tudela. Profesor en la Universidad de La Rioja (Logroño)

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