Uno de los principales retos en la implementación de las energías renovables, como la solar o la eólica, es lograr el equilibrio de la red eléctrica durante las fluctuaciones de suministro y demanda. Para ello, es fundamental disponer de la tecnología adecuada para el almacenamiento de la energía eléctrica. En este contexto, se están desarrollando y mejorando diferentes metodologías, entre la que destacan las físicas, que incluyen centrales hidroeléctricas de bombeo y almacenamiento de aire comprimido, y las electroquímicas, que consideran celdas de combustible y baterías recargables. Dentro de este último grupo, las baterías de flujo redox se presentan como una de las opciones más interesantes debido a su facilidad de escalado y la posibilidad de desarrollar sistemas seguros, con una alta eficiencia, elevada vida útil y respetuosos con el medio ambiente. Este proyecto se enfoca en la utilización de los metales de la Faja Pirítica Andaluza (Cobre, Zinc, Plomo, Cu-Zn-Pb) para desarrollar baterías eficientes de nueva generación para almacenamiento de energías renovables.