El partido de ‘wild card’ entre Green Bay Packers y San Francisco 49ers puede disputarse esta noche con temperaturas inferiores a -20 grados. Con esta meteorología se repetiría el ya famoso ‘Ice Bowl’, disputado por Green Bay Packers y Dallad Cowboys el 31 de diciembre de 1967 y en el que se registraron temperaturas de hasta -25 grados. Esta es la historia del verdadero ‘Ice Bowl’…
31 de Diciembre de 1967, ciudad de Green Bay, estado de Wisconsin. Partido por el título de la NFL jugado entre los Dallas Cowboys y los Green Bay Packers. Hasta aquí todo bien.
Pero, ¿y si os digo que a la hora del enfrentamiento se registraban temperaturas de -25ºC, y qué con el factor de viento, se sentía una temperatura de -44ºC? ¿Sigue siendo normal?.
Pues este es el origen del apodo del Lambeau Field…The Frozen Thundra.
El frío hizo que el sistema de calentamiento del cesped, no funcionara, convirtiendo el suelo en una roca dura y deslizante, provocando numerosas caídas y golpes que no entran dentro de un guión de football. Incluso se especula con que el entrenador de los Packers, Vince Lombardi, fuese el que mandó anular ese sistema de calentamiento.
Barr Starr, quaterback del equipo “quesero”, aún dice tener secuelas del congelamiento sufrido aquel día, puede ser, que los ocho sacks recibidos, tengan algo que ver también.
Otra de las consecuencias de este partido, fue que el QB de los Cowboys, Don Meredith, tuvo que ser ingresado, después de regresar a Texas, con una fuerte neumonía, provocada por el frío reinante aquella noche.
Los árbitros solo pudieron usar el silbato una vez en todo el partido, en el kick-off. Las bajas temperaturas hicieron que el pito se congelara en la boca del oficial Norman Schachter, provocándole una herida, la cual no sangró, ya que al momento de producirse, se congeló. Decidieron arbitrar el resto del partido mediante su voz, cantando las faltas y downs a gritos.
Múltiples jugadores del equipo local, tuvieron problemas para llegar a tiempo al estadio, ya que cuando fueron a arrancar sus coches, éstos estaban inutilizables por el frío, teniendo que buscar otros medios para poder estar en los vestuarios a la hora acordada. Incluso el linebacker, David Robinson, tuvo que hacer autostop, hasta que un conductor paró, y lo llevó al estadio.
Durante el partido, el locutor de la CBS Frank Gifford dijo: “Lo siento, pero para tomarme mi café, voy a tener que morderlo.”
El partido comenzó con un claro dominio por parte de Green Bay. En el primer cuarto, Bart Starr conectó con Boyd Dowler para el primer touchdown de la noche, y al inicio del segundo cuarto, la misma conexión, subió el 0-14 al marcador. Pero faltando poco para finalizar este cuarto, dos fumbles, uno de Starr y otro del safety Willie Wood, hicieron que el marcador se apretará, llegando al descanso con ajustado 10-14.
A medida que el tiempo transcurría, el frío se hacía más insufrible, algunos jugadores tenían problemas con la respiración, ya que sus pulmones comenzaban a presentar síntomas de congelación, el DT de los Cowboys, Jethro Pugh, tuvo que ser atendido un par de veces debido a estos problemas.
El tercer cuarto fue en blanco, ninguno de los dos contendientes consiguió ninguna anotación. El terreno de juego hacía imposible cualquier maniobra, tanto defensiva como ofensiva, y los aciertos y errores tenían más que ver con las condiciones climatológicas, que con con las habilidades individuales.
Aún así, en el primer drive del último cuarto, y en una jugada de engaño, el “halfback pass”, el RB de los Cowboys lanzó un pase de 50 yardas para que Lance Rentzel pusiera el 17-14 en el congelado marcador del Lambeau Field. Green Bay intentó empatar el resultado con un field goal desde la yarda 40, pero el football pateado por Chandler no entró.
Y a falta de 4:54 para finalizar el encuentro, comienza el último ataque de los Packers. Starr manda tres pases, primero a Dowler de 13 yardas, segundo a Anderson de otras 12 yardas, y por último a Mercein, el cual avanza 8 yardas para situarse a 3 yardas de la endzone.
Los dos primeros downs fueron parados por la defensa de Dallas. Antes del tercero, Starr pidió tiempo muerto y se dirigió a la banda para decirle al coach Lombardi que él jugaría una sneak.
Durante todo el partido, la línea ofensiva de los Packers, había sufrido muchísimo, y los pases de Starr tampoco habían sido muy acertados dado el clima reinante en el estadio. Así que la mejor y única opción que le quedaba al bueno de Starr era correr él con el football e intentar atravesar la rocosa defensa rival. Lombardi contestó con una frase que quedaría guardada en la historia de este deporte: “Run it, and let’s get the hell out of here” (Correla, y larguémonos de aqui)
Ken Bowman y Jerry Kramer abrieron el gap deseado por Bart, y éste anotó el touchdown de la victoria en el gélido Lambeau Field y ante la locura de cientos de seguidores “queseros”. El field-goal anotado por Chandler, dejó el marcador final en un 17-21 a favor de los del estado de Wisconsin.
Ésta es la historia de uno de esos partidos que se quedan grabados en la memoria de cualquier aficionado al football, partidos que elevan el Lambeau Field hasta el infinito. Y si no ha habido ninguno igual a este, ha habido otros que fueron importantes y que son parte de la historia de la franquicia. Yo seguiré contando mas partidos como este, la vida de un equipo tan exitoso merece ser contada, por eso trataré de que las conozcáis.
Pero lo mejor, es que los Packers seguirán escribiendo hazañas durante muchos años más.