Con su espectacular victoria en la mítica cima de los Lagos de Covadonga, Antonio Piedra se ha convertido en el segundo ciclista sevillano que gana una etapa en la historia de la Vuelta Ciclista a España, después de que Antonio Montes se impusiese en tres etapas en los años 1935, 1941 y 1945.
Hasta su triunfo en los Lagos, el estudiante de la Universidad de Sevilla había conseguido dos victorias en los seis años que lleva corriendo en el pelotón profesional: la 5ª etapa de la Vuelta a Portugal de 2009 (cuando aún defendía los colores del Andalucía Cajasur) y el Gran Premio Rogaland –una clásica que se celebra en Noruega- en mayo de este mismo año.
Piedra, a sus 26 años, compagina su carrera como ciclista profesional con sus estudios de la titulación de Ingeniería Industrial en la Universidad de Sevilla, en la que se encuentra entre cuarto y quinto cursos, aunque tendrá que “acelerar” –como él mismo ha declarado en más de una entrevista- para finalizar antes de que le pillen los nuevos planes de estudio adaptados al EEES.
El ciclista del barrio de Heliópolis comenzó su trayectoria profesional en 2007 en el equipo Fuerteventura Canarias; al año siguiente pasó al Andalucía Cajasur, conjunto al que ha pertenecido hasta esta misma temporada que ha firmado por un histórico del pelotón nacional, el Caja Rural, con el que ha conseguido su primera victoria en una ‘grande’.
Antonio Montes ganó etapas en 1935, 1941 y 1945
Con anterioridad, Tortosa en 1935, Cáceres en 1941 y Granada en 1945 vieron ganar a Antonio Montes, un ciclista que era considerado como uno de los más combativos de la época.
Antonio Montes empezó a ser conocido a nivel nacional tras su victoria en la séptima etapa de la primera Vuelta a España, entre Barcelona y Tortosa, de 188 kilómetros. Con el pelotón agrupado durante la mayor parte del recorrido y sin demasiadas ganas de pelea, el de Bellavista mostró sus intenciones en el tramo final de la etapa, protagonizando alguna escapada que no llegó a mayores. A pesar de los intentos de fuga producidos en los últimos kilómetros, el grupo llegó prácticamente inalterado a las calles de Tortosa, donde Montes, con un tiempo de 5h.56:15, superó por media rueda en el sprint a Mariano Cañardo -segundo en la clasificación final tras el belga Deloors-.
Antonio Montes fue capaz de repetir la hazaña en la edición de 1945, fecha en la que se recupera la ronda española después del paréntesis por la II Guerra Mundial y en la que fue admitido a última hora. Y de nuevo en los ‘alrededores’ de Sevilla. Después de intentarlo de forma infructuosa en la etapa que finalizaba en la capital andaluza y en la que entró séptimo, Montes dio una auténtica lección de “hombría y deportividad”, según las crónicas de la época. Recorrió en solitario los 251 kilómetros de recorrido entre Sevilla y Granada, recogiendo el cariño y los aplausos del numeroso público que se acumulaba en cada pueblo por el que pasaban los ciclistas. Aventajó en 22 minutos a un pelotón ‘colaboracionista’, a pesar de sufrir durante el recorrido un par de desfallecimientos -afortunadamente superados-, una caída y detenerse en varias ocasiones para rellenar de agua los bidones. Y todo ello bajo un sol de fuego y con viento contrario.
Antoñito!!!!!!!!!!!!!! Soy Alejandro Villalobos, el periodista. Me HAS EMOCIONADO pese a ver muuuchas carreras. Un fuerte abrazo y te veo la Bola del Mubndo que subiré previamente en bici. Jeje…
Antoñito!!!!!!!!!!!!!! Soy Alejandro Villalobos, el periodista. Me HAS EMOCIONADO pese a ver muuuchas carreras. Un fuerte abrazo y te veo en la Bola del Mundo que subiré previamente en bici. Jeje…