Tras realizar este ejercicio habrás podido comprobar que hay toda una serie de factores que influyen en nuestra manera de imaginar y de entender la realidad. Seguramente, al pensar en la bañera, hayas visualizado la bañera que tienes en tu casa o quizás te hayas lanzado a tener sueños más ambiciosos, visualizando una bañera diáfana, con patitas doradas y un grifo de oro. Sea como sea, seguramente tu bañera esté cerca de la realidad que conoces y a la que estás acostumbrado, alejándose de la bañera de la izquierda. Sin embargo, al visualizar la imagen te habrás dado cuenta de que los elementos básicos son iguales: sirve para bañarse, y que las diferencias residen en detalles que van a matizar su significante. Así, en todos los casos, por muy diferentes que sean nuestras bañeras, todas compartirán una serie de semas o elementos comunes que hacen que nuestras imágenes mentales puedan englobarse en la definición de bañera, aunque haya diferencias que van a responder a nuestra experiencia (la mayoría imaginará bañeras empotradas) y a nuestro conocimiento del mundo (libre y en paz, alejado de la guerra).

Cuando trabajamos en cooperación, cargamos con una mochila llena de esas ideas y prejuicios, imaginando la realidad a la que vamos a enfrentarnos desde nuestra propia experiencia personal y nuestro conocimiento del mundo. En la mayoría de los casos no somos conscientes de la presencia de estos pensamientos que nos impiden empatizar y dar una respuesta real a la necesidad a la que vamos a enfrentarnos. El primer paso sería precisamente este: repensar nuestras propias concepciones mentales, los significados que relacionamos con ciertos significantes.

Puedes repetir este ejercicio con diferentes palabras, dependiendo del colectivo con el que vayas a trabajar o incluso con la situación geográfica en la que vayas a desarrollar tu trabajo de campo. Detente en cada uno de los pasos indicados y escribe tus conclusiones. Sería interesante incluso guardarlas y repetir el ejercicio en diferentes momentos: al elegir el proyecto, después de la formación, una vez estés desarrollando el trabajo en la localización designada y a la vuelta de tu experiencia.