Para entender mejor las ideas presentadas, vamos a hacer un alto en el camino para realizar un ejercicio de creatividad propuesto por Gianni Rodari en su libro Gramática de la fantasía: la palabra solitaria.

1. A partir de una palabra concreta, en este caso, el nombre del país o el contexto en el que te gustaría llevar a cabo tu proyecto de cooperación, escribimos alrededor, de manera aleatoria y como se nos vayan ocurriendo, diferentes palabras, construyendo así una suerte de mapa mental. Con esto estaríamos estableciendo nuestro propio campo léxico.
2. A partir de las palabras que han surgido, establece conexiones y escribe una historia en la que tu país o localización sea el protagonista. No olvides incluir detalles sobre cómo es, qué hace, qué aficiones tiene, etc.
3. Una vez que tengamos nuestra historia, marcamos con un lápiz azul las palabras de nuestro campo léxico inicial que aparecen y en rojo, las nuevas palabras que podríamos incluir y que no aparecieron inicialmente, sino al redactar el relato. ¿Qué relación tienen entre sí? ¿Cuál es tu idea sobre este país, lugar?

 Al haber realizado esta actividad con cierta libertad creativa, lo que pretendemos conseguir es descubrir esas concepciones que están presentes, pero que quizás no detectaríamos de manera consciente.