La Regata Sevilla-Betis celebra el próximo domingo su 45ª edición, cuya principal novedad es el regreso del respaldo oficial de la entidad de Heliópolis a los remeros que defienden los colores verdiblancos después de los 17 años de desprecio sufridos durante la ‘era Lopera’.
Una historia que se reúne en 45 ediciones y 51 años desde aquel lejano 16 de octubre de 1960, que se celebró por primera vez y que supuso el primer victoria de la embarcación sevillista.
Pero esta primera edición de la tradicional regata, enmarcada en la celebración de la III Semana Deportiva de la capital hispalense, quedó para el recuerdo por un accidente, que marcó para siempre el primer derbi sobre el Guadalquivir.
Nada más darse la salida, el barco bético rompió uno de sus remos, lo que obligó –según el Reglamento si se producía en los primeros 15 segundos de competición- a demorar la salida y dar tiempo a reponer el remo roto. Pero no quedó ahí el cúmulo de fatalidades en el debut verdiblanco en la incipiente regata. Para colmo, el recambio tampoco servía al corresponder a una embarcación de la modalidad de yolas, en vez de a un bote de remo olímpico con el que se disputa el derbi sobre el agua desde su primera edición. A pesar de ello, la embarcación bética decidió competir en la regata, pero con un remero menos.
Los remeros béticos no se dieron nunca por vencidos
Aunque lastrados por este importante hándicap, los remeros béticos hicieron que los del Sevilla F.C. tuvieran que esforzarse al máximo para conseguir la primera victoria de su palmarés. El ‘ocho’ blanco –que compitió con su tripulación completa- cruzó la línea de meta con dos barcos de ventaja. Cabe destacar que, a pesar de participar con un remero menos, en un momento de la regata el barco bético fue por delante de su rival.
Esta primera regata Sevilla-Betis, organizada por el Club Náutico de la capital hispalense, se disputó a una distancia de 5.500 metros, con la salida situada a la altura de Astilleros y la llegada en la Torre del Oro. En la actualidad, el recorrido de la prueba es 500 metros más largo que el primitivo y los barcos parten desde la dársena del Batán hasta llegar al CAR de Remo y Piragüismo de La Cartuja. Por comparación, la tradicional Regata Oxford-Cambridge se disputa con una longitud de 6.779 metros.
Más de 50.000 personas llenaron las márgenes del río
Las crónicas de la época hablan de una gran afluencia de público en los márgenes del río para presenciar el paso de la regata e incluso algún medio de comunicación (El Mundo Deportivo) cifra en más de 50.000 personas las que presenciaron la primera edición de una prueba, que con el paso de los años se ha convertido en tradicional y que da el pistoletazo de salida al año deportivo en Sevilla. Aunque hoy día se celebra el primer fin de semana de enero después de las fiestas navideñas, las primeras ediciones de la prueba tuvieron lugar a mediados del mes de octubre.
El barco ganador de la primera edición obtenía una réplica del Trofeo Molfort’s, valorado en 45.000 pesetas –de la época- y que quedaba en propiedad del equipo que lo ganase en tres años consecutivos o cinco alternos. Este premio sólo se otorgó en sus tres primeras ediciones, hasta el parón producido hasta la década de los 70, y el actual ‘cocodrilo’, obra del escultor sevillano Jaime Gil Arévalo, se instituyó a mediados de los años 80.
La tripulación que consiguió la primera victoria para el club de Nervión en la Regata Sevilla-Betis estuvo formada por De la Torre, Lara, Alpañés, Moreno, Hidalgo, Ocaña, Muñoz I, Delgado y Muñoz II, como timonel. Por su parte, la embarcación verdiblanca estaba compuesta por Castelló, Sahuquillo, Pachón, Lancha, Montllor, Gutiérrez, Losas, López y, al timón, Cantero.
ME PODRIAIS FACILITAR TODO LO RELACIONADO CON LA PRIMERA REGATA BETIS SEVILLA, TUVE QUE IRME DE SEVILLA POR MOTIVOS FAMILIARES.
YO SOY EL QUE ROMPIÓ EL REMO
GRACIAS
SALUDOS