¿Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos?

Categoría: Noticias CNA Publicado el Martes, 02 Abril 2019 Imprimir Email

 

* El Centro Nacional de Aceleradores iba a ser un laboratorio externo del CERN, Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire.

 

* La finalidad de este laboratorio, llamado Tau-Charm Factory o fábrica de taus, era la de conocer la formación de la materia, qué partículas la constituyen y cómo interaccionan entre sí.

 

El Centro Nacional de Aceleradores, CNA, es el primer centro de investigación en España dedicado al estudio con y en aceleradores de partículas y sus múltiples aplicaciones. Según su acuerdo fundacional, su misión es promover la investigación, desarrollar la tecnología, capacitar científicos y técnicos, y la prestación de servicios en el campo de los aceleradores de partículas y sus aplicaciones.

 

Dado su carácter de Instalación Científico-Técnica Singular (ICTS), las instalaciones del CNA abren sus puertas a la comunidad científica y tecnológica nacional e internacional para que puedan desarrollar sus proyectos científicos.

 

Dentro de su planificación por objetivos, en el CNA existen cinco grandes líneas de trabajo:

 

-Desarrollo de Técnicas de Análisis por Haces de Iones (IBA) para análisis de materiales.

 

-Desarrollo de pruebas de irradiación de componentes tecnológicos y biológicos.

 

-Desarrollo de detectores de radiación e instrumentación nuclear.

 

-Espectrometría de masas por aceleradores (AMS) y datación por 14C.

 

-Producción de radiofármacos e imagen molecular.

 

Estas cinco líneas coinciden con las grandes instalaciones de las que se dispone, acelerador Tándem Van der Graaff de 3 millones de voltios, irradiador de cobalto-60, acelerador Tandetrón de 1 millón de voltios (Accelerator Mass Spectrometry), acelerador ultracompacto para datación por radiocarbono (Mini Radiocarbon Dating System, Micadas), acelerador ciclotrón y escáner para Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y Tomografía Axial Computerizada (TAC) para humanos.

 

Las aplicaciones de las distintas instalaciones y líneas de trabajo se corresponden con campos tales como Ciencia de Materiales, Patrimonio Cultural, Tecnología Aeroespacial, Fusión Nuclear, Detectores de Radiación, Física de Neutrones, Datación por carbono-14, Impacto Medioambiental Radiactivo o Diagnóstico por Imagen Médica, entre otros. Esta gran variedad de campos de estudio y aplicaciones disponibles facilita la existencia de proyectos transversales y colaboraciones con la empresa privada y la industria.

 

El edificio donde se ubica actualmente el CNA se encuentra en los terrenos que ocupó el pabellón de Australia durante la Exposición Universal de Sevilla de 1992.

 

La idea de instalar un acelerador de partículas en España surge de la comunidad científica española de Física de Altas Energías junto con la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación.

 

El origen del Centro Nacional de Aceleradores reside en el sueño de un laboratorio externo del CERN, Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire. Desde finales de los años 80, se barajó la posibilidad de que el Laboratorio Europeo de Física de Partículas instalase una segunda infraestructura similar, aunque de menor tamaño, fuera de las fronteras suizas.

 

 

La finalidad de este laboratorio, llamado Tau-Charm Factory o fábrica de taus, era la de conocer la formación de la materia, qué partículas la constituyen y cómo interaccionan entre sí, centrándose básicamente en averiguar la luminosidad de las partículas.

 

La inversión inicial prevista para la creación de una infraestructura de estas características era de 30.000 millones de pesetas, unos 180 millones de euros, de la época.

 

La consideración inicial que se tenía de generación de empleo rondaba los 300 puestos de trabajo y con un gran volumen de empleo asociado a través de empresas tecnológicas relacionadas con él.

 

El motivo fundamental de la elección de Sevilla como posible ubicación para esta instalación de Física Nuclear se debe al apoyo por parte de Javier Benjumea, fundador de Abengoa y con una gran cantidad de contactos comerciales como contratista con el CERN, que se ofreció a la cesión de los terrenos donde sería instalado este acelerador.

 

 

Finalmente no hubo acuerdo sobre la financiación y el elevado coste, desechándose la construcción de una instalación de este tipo en España. Dado el gran impacto e interés que generó la creación de una instalación de este tipo, muy alejada del patrón científico existente por aquel entonces, tanto por inversión como por exigencia científica y técnica, abrió la puerta a la posibilidad de crear un centro de investigación que estuviese relacionado con los aceleradores de partículas.

 

Aprovechando el impulso generado por la creación de la fábrica de Taus, y gracias a la financiación previa obtenida en el impase de la decisión sobre la Tau Factory, la Universidad de Sevilla junto con la Junta de Andalucía gestan el embrión del CNA con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC.

 

Inicialmente se barajó como emplazamiento el Campus Universitario de Ciencias de la Avenida de la Reina Mercedes, pero el temor que en su momento se despertó ante la posibilidad de que hubiese una instalación que generaría radiación dentro del núcleo urbano de Sevilla desaconsejó la idea.

 

En el año 1992, se adquiere el primer acelerador de partículas del Centro Nacional de Aceleradores, el acelerador Tándem de 3 millones de voltios. Dado que se dispone de financiación para la adquisición de equipamientos pero no ha llegado la dotación económica para la construcción del bunker donde habrá de estar alojado, el acelerador queda almacenado en su lugar de origen de fabricación, National Electrostatics Corporation, Wisconsin, EE.UU.

 

En 1998, se termina la construcción del bunker de Tándem, llegando en este mismo año el acelerador a Sevilla y quedando totalmente instalado y puesto en marcha en 1999.

 

La inversión inicial fue de 1.652.783,29€ en el acelerador y 3.906.578,68€ en el bunker y edificios asociados. La última modificación y más importante de esta facility ha sido el sistema completo de neutrones que permitirá obtener haces de estas partículas, sistema único en España.

 

En el año 2002, se aprueba la instalación de un acelerador tipo Ciclotrón para la producción de radiofármacos, siendo la inversión total, acelerador, radiofarmacia, bunker y edificio anexo de 2.884.858,10€. El acelerador se instaló en 2004.

 

En el año 2005, queda instalado y en funcionamiento el acelerador Tandetrón, para llevar a cabo espectrometría de masas. El coste del acelerador y los equipamientos asociados fue de 1.562.714,29€.

 

Desde finales de 2011, el Centro Nacional de Aceleradores dispone de un escáner PET/TAC para humanos, lo que permite recibir pacientes en las instalaciones del CNA, concretamente en el Centro de Diagnóstico por Imagen del CNA (CDI-CNA). El coste de todos los equipos y edificio relacionado con el PET/TAC alcanzó un valor de 1.919.798,34€.

 

En el año 2012, se adquieren los dos últimos equipos por parte del CNA, el acelerador Micadas, con un presupuesto de 1.225.008,94€, y el irradiador de cobalto-60, por un valor tanto de equipo como de bunker de 1.277.084,25€.

 

Analizando las previsiones iniciales de la Fábrica de Taus y el resultado final del Centro Nacional de Aceleradores, se aprecia como hubo una variación drástica a la baja en personal, inversión y tipo de infraestructura. El proyecto que se iba a desarrollar de la Fábrica de Taus tenía previsto una inversión inicial del orden de 180 millones de euros, mientras que la inversión total, a día de hoy, para el CNA es de unos 20 millones de euros. La desviación en la generación de empleo fue también de grandes dimensiones, pasando de 300 puestos de empleo a los 30 que hay en la actualidad.

 

El futuro del CNA está encaminado hacia las aplicaciones médicas a través del proyecto ProSAS-CNA, un acelerador de protones basado en la protonterapia para tratar pacientes con cáncer, mediante un acuerdo entre el Servicio Andaluz de Salud, SAS, y el CNA, gracias a las sinergias existentes entre ambas entidades por medio de los convenios de colaboración para diagnóstico de cáncer con el PET/TAC del CNA.

 

Bibliografía

 

1.- Andalucía sigue siendo candidata a albergar el acelerador del CERN. EL PAÍS. 27/01/1990.

 

2.- Sevilla: Doce mil millones de pesetas costará el acelerador de partículas del CERN. ABC. 16/02/1990.

 

3.- Francia e Italia apoyarán la instalación en Sevilla de la “fábrica taus”. ABC. 02/05/1991.

 

4.- La Junta de Andalucía está dispuesta a sufragar hasta el 70% del acelerador de partículas de Sevilla. EL PAÍS. 16/11/1991.

 

5.- El próximo año entrará en funcionamiento el Centro Nacional de Aceleradores en Sevilla. ABC. 17/09/1992.

 

6.- Freno a la investigación. ABC. 10/01/1993.

 

7.- El primer acelerador de partículas estará en Sevilla. EL PAÍS. 17/11/1995.

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