Dos proyectos andaluces de investigación, uno sobre sistemas inteligentes de energía y el segundo sobre una membrana artificial para regenerar heridas, han sido seleccionados junto a otras diez iniciativas en la segunda convocatoria de La Caixa y el MIT, según ha informado este vienes esta entidad financiera.
El desarrollo de un nuevo concepto de gasificación solar de biomasa mediante energía solar concentrada (SOLGASBI) está liderado por Alberto Gómez, de la Universidad de Sevilla, y por el doctor Ahmed Ghoniem, del MIT.
Este proyecto se plantea una nueva forma de realizar la gasificación de biomasa, utilizando energía solar concentrada como única fuente de calor externa.
La idea se basa en utilizar una corriente de sólidos para transportar la energía solar desde los colectores hasta el reactor, concebido este último especialmente para optimizar el intercambio calorífico y la conversión del combustible bajo esta nueva forma de operación.
La gran novedad de esta alternativa radica en que el proceso se podría llevar a cabo en continuo (con independencia de las fluctuaciones solares) y a escala industrial, permitiendo un desarrollo real de la tecnología a corto o medio plazo.
La gasificación de biomasa permite obtener un gas a partir del cual pueden sintetizarse combustibles y productos químicos cien por cien renovables.
La segunda investigación andaluza seleccionada por el programa conjunto de La Caixa y el MIT pertenece al ámbito de la salud y está liderado por Miguel González Andrades, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica y del Hospital Universitario Reina Sofía, de Córdoba, y por el doctor Jing Kong, del MIT.
Este proyecto explora la posibilidad de generar una membrana basal artificial para aplicarla en la córnea y en otros tipos de órganos como la piel, utilizando nanomateriales desarrollados con la ayuda de grupos expertos del MIT.
Dicha membrana basal artificial estimularía un proceso de regeneración del tejido dañado, al mismo tiempo que evitaría el paso de patógenos causantes de infecciones y la formación de cicatrices indeseadas.
Esta invención podría establecerse como un tratamiento idóneo para grandes quemados y pacientes ciegos por daños a nivel de la córnea.
La membrana basal es una lámina muy delgada de matriz que separa el tejido epitelial del tejido conectivo subyacente y juega un papel fundamental en la curación de heridas en órganos como la córnea o la piel, además de modular otros procesos como metástasis tumorales o procesos cicatriciales.
Los biomateriales nanoestructurados surgen como un enfoque alternativo para la sustitución de tejidos biológicos dañados.
El objetivo de esta convocatoria de proyectos de investigación es incrementar de forma significativa el número de oportunidades de colaboración entre los investigadores españoles y los del MIT.
También pretende aumentar la visibilidad de la investigación española entre los profesores, investigadores y estudiantes del MIT, y viceversa, además de construir una comunidad fuerte de líderes científicos en el MIT y en el Estado español con vínculos mutuos que originen colaboraciones de larga duración.
La colaboración con el MIT aporta un gran valor a la investigación española de frontera, ya que se trata de una de las mejores instituciones de investigación a nivel internacional, ya que cuenta en su claustro con unos 80 premios Nobel y sus alumnos han impulsado más de 30.000 empresas. EFE.