La historia en cada pieza
Seguimos profundizando en el carácter especial de este Museo y por su espacio reducido,
se agolpan delante de ti innumerables piezas, que sin duda contienen mucha historia, porque detrás de
cada pieza, se encuentra la vida pasada de una farmacia donadora. Entonces, Antonio: ¿qué tipo de
donaciones soléis recibir? “La mayoría de las donaciones, aunque algunas también son cesiones en
precario – es decir, que el dueño puede recuperarlas en cualquier momento- son de la exposición de 1999
y pertenecían muchas a la Fundación Farmacéutica Avenzoar y, por ende, al Colegio Oficial de
Farmacéuticos de Sevilla. Actualmente recibimos donaciones muy variadas de farmacéuticos particulares
como Joaquín Herrera Dávila o Javier Ballesteros, entre otros. También pueden proceder de muy diferentes
partes de España tras la difusión obtenida a través de nuestra página web. Nos van llegando gota a gota,
aunque muchas veces no corresponden a ese periodo que queremos recrear. También debo destacar las
donaciones económicas que son claves, y en este sentido, debo nombrar al Colegio Oficial de Farmacéuticos
de Badajoz, al de Sevilla, a la Fundación Farmacéutica Avenzoar y el Laboratorio Boiron de medicamentos
homeopáticos el cual nos ha concedido una beca para poder gestionar el Museo, la Universidad de Sevilla a
través de su Vicerrectorado de Investigación y la propia Facultad de Farmacia, en la medida de sus
posibilidades. Hemos recibido también ayudas del Consejo General y Andaluz, y me gustaría también nombrar
a Cecofar, agradeciéndole su colaboración en la difusión de nuestro Museo. Cada día necesitamos más medios
para conservar al equipo y a las piezas”.