Pero el tiempo pasó y, salvo en 2005, transcurrieron muchos
años con el material almacenado en cajas en la facultad de farmacia de Sevilla
hasta que, en 2012, se pensó dedicar ese mismo espacio a albergar un Museo de
Historia de la Farmacia que sirviera a la par como centro docente para la
impartición de los seminarios de Historia de la Farmacia de la nueva asignatura
de grado en farmacia denominada “Quimioinformática, Investigación e Historia de
la Farmacia”. La idea partió del profesor Antonio Ramos Carrillo, con la
aceptación de Esteban Moreno Toral y con la colaboración de Javier Ballesteros
Morales, la profesora Consolación Martínez García y la farmacéutica Rocío Ruiz Altaba.