Justificación del proyecto
UNC - El Urbanismo de la No Ciudad
La temática abordada en este proyecto de investigación se justifica por la necesidad de llegar a soluciones, distintas a las aportadas hasta ahora desde el planeamiento urbanístico, para la problemática habitacional subyacente a estos escenarios, caracterizados por una situación de ilegalidad, inseguridad jurídica y precariedad técnica de las edificaciones residenciales consolidadas y con numerosos problemas de habitabilidad.
Los asentamientos irregulares constituyen ámbitos de vulnerabilidad socio-económica que generan afecciones, en muchos casos irreversibles, respecto a los valores naturales, productivos y ambientales del suelo no urbanizable en que se encuentran implantados. Su identificación, contención y adecuado tratamiento urbanístico a través de fórmulas de ordenación-intervención-gestión innovadoras y diferenciadas, en función de las diferentes características que presentan los asentamientos, puede constituir una importante línea de actuación de las Administraciones públicas andaluzas con competencia en materia de vivienda y ordenación del territorio.
Entre los motivos que justifican la presente investigación se encuentran:
La dimensión cuantitativa de la problemática territorial causada por los asentamientos irregulares.
La incidencia ambiental de los asentamientos irregulares en ámbitos físicos particularmente vulnerables.
Las graves distorsiones en el modelo urbano-territorial propuesto por el planeamiento que los asentamientos irregulares comportan.
La necesidad de profundizar en el conocimiento de las causas y las motivaciones sociológicas que alientan la aparición de los asentamientos irregulares.
La ineficacia de la planificación territorial y urbanística para hacer frente a la problemática derivada de los asentamientos irregulares.
La inadecuación del marco legal vigente a la problemática territorial actual.
La incapacidad de la gestión pública y privada para desarrollar acciones tendentes a regularizar los asentamientos irregulares y la pasividad de los municipios para ejercer la disciplina urbanística.