Segundo premio

El tránsito Paleolítico Medio-Superior en el sur de Iberia (50-20 ka BP): marco cronológico y ambiental y procesos de cambios tecnológicos, económicos y simbólicos Investigador responsable: Miguel Cortés Sánchez, Departamento de Prehistoria y Arqueología

El HAR2013-44269-P (2013-2017) es un proyecto de Excelencia del Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica (Ministerio de Economía y Competitividad) y un Proyecto General de Investigación autorizado por la Consejería de Cultura (Junta de Andalucía). En él participan 15 investigadores de distintas universidades y centros de investigación españoles y extranjeros. En la actualidad, los estudios de las expresiones más antiguas del simbolismo complejo humano están haciendo que el arte paleolítico sea abordado con nuevas aproximaciones teórico-metodológicas. Las fotografías que se presentan han sido obtenidas en la Cueva de La Pileta. Este singular enclave atesora el conjunto de arte rupestre paleolítico más numeroso y antiguo de todo el sur de la Península ibérica. La aplicación de nuevas técnicas de documentación gráfica está permitiendo una aproximación al fenómeno artístico de La Pileta. Los resultados obtenidos están revalorizando el conocimiento sobre este Monumento Nacional y revelando tanto algunas de las expresiones artísticas más antiguas del arte paleolítico europeo como ampliando sustancialmente el repertorio de vestigios gráficos en esta singular cavidad. En las fotografías, los investigadores permanecen solitarios; ello no responde a un recurso estético sino al protocolo metodológico establecido. Así, debido a las particulares condiciones de conservación de las pinturas, se ha diseñado una estrategia de documentación con ledes (luz fría) y donde se limita el número de investigadores y del tiempo de trabajo en las distintas zonas. El objetivo es minimizar la alteración de las condiciones medioambientales que afectan al arte prehistórico.

 

 

Iluminando el pasado

El arte sobre la piedra. En un escenario de penumbra y silencio, la expresión simbólica de otros seres humanos adquiere un marco incomparable. Suspendido en el tiempo, el arte paleolítico permite también un diálogo con el presente, a través de otro arte, el fotográfico. Como cualquier arte, el prehistórico extrae múltiples lecturas del observador, la mayor parte de ellas podemos explorarlas desde un punto de vista científico, como es el caso del proyecto que nos ocupa, otras llegan a la retina como un regalo. La sensibilidad humana ante la belleza es intemporal tanto como la percepción de los "otros" que se expresaron sobre la piedra cautivadora.

La luz de la ciencia

Más de 30.000 años de "arte". Nuestras máquinas escrudiñan las paredes de la cueva en busca de datos que han sobrevivido al paso del tiempo. Multitud de generaciones de seres humanos expresaron innumerables motivos gráficos. No sabemos lo que significaron pero sí podemos aproximarnos a muchos otros aspectos, cómo cuándo fueron realizados, qué materiales usaron, cómo distribuían los motivos o inferir aspectos relacionados con la cohesión de los grupos, la socialización o las modas iconográficas vigentes en cada época.

Arte rupestre vs arte fotográfico

Investigación. El proyecto "Estudio del arte rupestre de Cueva de La Pileta (Benaoján, Málaga)", es un proyecto autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y forma parte de dos proyectos de Excelencia del Ministerio de Economía e Innovación (HAR2013-44269-P y HAR201677789-P), del Grupo Tellus (Universidad de Sevilla) y el Interdisciplinary Center for Archaeology and the Evolution of Human Behaviour. En él analizamos este bien patrimonial mediante la aplicación de nuevas tecnologías e innovadores procedimientos que permiten reconocer y documentar mejor estos frágiles vestigios del pasado. Así, las luces frías a bases de ledes se han hecho un hueco imprescindible en la búsqueda de estos vestigios del pasado. Esta nueva tecnología evita alterar significativamente las condiciones medioambientales durante los trabajos de campo en la cavidad. 

Arte rupestre vs arte fotográfico

Soledad. El arte paleolítico de La Pileta permanece completamente a oscuras desde hace varios miles de años. El arte paleolítico más antiguo documentado en La Pileta supera los 30.000 años y el más reciente los 4000 años. De forma excepcional, los investigadores accedemos a estos lugares recónditos, visitados por otros seres humanos hace tanto tiempo, para recuperar su legado. Para no perturbar su descanso eterno y para garantizar una mejor conservación, muchos de los trabajos de campo se realizan en zonas alejadas de los principales paneles. Así, en las fotografías, los investigadores permanecen solitarios, ello no responde a un recurso estético sino al protocolo metodológico establecido. Así, debido a las particulares condiciones de conservación de las pinturas, hemos limitado el número de investigadores y del tiempo de trabajo en las distintas zonas con arte prehistórico. El objetivo es minimizar la alteración de las condiciones medioambientales.

  •  Iluminando el pasado
El arte sobre la piedra. En un escenario de penumbra y silencio, la expresión simbólica de otros seres humanos adquiere un marco incomparable. Suspendido en el tiempo, el arte paleolítico permite también un diálogo con el presente, a través de otro arte, el fotográfico. Como cualquier arte, el prehistórico extrae múltiples lecturas del observador, la mayor parte de ellas podemos explorarlas desde un punto de vista científico, como es el caso del proyecto que nos ocupa, otras llegan a la retina como un regalo. La sensibilidad humana ante la belleza es intemporal tanto como la percepción de los "otros" que se expresaron sobre la piedra cautivadora.
  •  La luz de la ciencia 
Más de 30.000 años de "arte". Nuestras máquinas escrudiñan las paredes de la cueva en busca de datos que han sobrevivido al paso del tiempo. Multitud de generaciones de seres humanos expresaron innumerables motivos gráficos. No sabemos lo que significaron pero sí podemos aproximarnos a muchos otros aspectos, cómo cuándo fueron realizados, qué materiales usaron, cómo distribuían los motivos o inferir aspectos relacionados con la cohesión de los grupos, la socialización o las modas iconográficas vigentes en cada época.
  • Arte rupestre vs arte fotográfico
Investigación. El proyecto "Estudio del arte rupestre de Cueva de La Pileta (Benaoján, Málaga)", es un proyecto autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y forma parte de dos proyectos de Excelencia del Ministerio de Economía e Innovación (HAR2013-44269-P y HAR201677789-P), del Grupo Tellus (Universidad de Sevilla) y el Interdisciplinary Center for Archaeology and the Evolution of Human Behaviour. En él analizamos este bien patrimonial mediante la aplicación de nuevas tecnologías e innovadores procedimientos que permiten reconocer y documentar mejor estos frágiles vestigios del pasado. Así, las luces frías a bases de ledes se han hecho un hueco imprescindible en la búsqueda de estos vestigios del pasado. Esta nueva tecnología evita alterar significativamente las condiciones medioambientales durante los trabajos de campo en la cavidad. 
  • Arte rupestre vs arte fotográfico 
Soledad. El arte paleolítico de La Pileta permanece completamente a oscuras desde hace varios miles de años. El arte paleolítico más antiguo documentado en La Pileta supera los 30.000 años y el más reciente los 4000 años. De forma excepcional, los investigadores accedemos a estos lugares recónditos, visitados por otros seres humanos hace tanto tiempo, para recuperar su legado. Para no perturbar su descanso eterno y para garantizar una mejor conservación, muchos de los trabajos de campo se realizan en zonas alejadas de los principales paneles. Así, en las fotografías, los investigadores permanecen solitarios, ello no responde a un recurso estético sino al protocolo metodológico establecido. Así, debido a las particulares condiciones de conservación de las pinturas, hemos limitado el número de investigadores y del tiempo de trabajo en las distintas zonas con arte prehistórico. El objetivo es minimizar la alteración de las condiciones medioambientales.

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